En Desmotivaciones desde:
14.04.2011

 Última sesión:

 Votos recibidos:
bueno 0 | malo 0

puntos 24 | votos: 26
No lo entiendo. - Llega un momento en que me pregunto dónde están las prioridades. Hay
gente muriendo de hambre, y os preocupáis por el maquillaje que mejor
os pega, y por cremas milagrosas para tratar de que el tiempo no pase
por vosotros. Hay violencia en el barrio de al lado, gente durmiendo
en la calle, discriminación a la vista de todos, mientras dudáis
entre el BMW y el Mercedes. Injusticias por todos lados, y solo os
interesa el móvil nuevo que salió ayer, y que aún no habéis podido
comprar. Salís con ropa cara y gafas de sol, que usáis como cortina
entre vosotros y los problemas, los reales, no los vuestros. Y
tratáis de justificaros, a menudo, sin saberlo, sin daros cuenta;
habláis, habláis de teorías sobre el funcionamiento del mundo,
sobre el orden de las cosas, sobre lo imposible de muchas acciones y
la insignificancia de otras, mientras seguís despilfarrando y me
miráis con cara rara, como a un loco. Y quizás lo esté. Y entonces,
al mirarme, os preocupáis por la ropa que llevo, por mi pelo y mis
pintas, y sé que os la suda lo que siento. Pero se acabó, ¡se
acabó! Ya no me queda casi nada, no podéis afectarme; estoy vacío,
pero sé que vosotros lo estáis más. No soy como vosotros, aún no.
Y con lo que me queda, a veces siento envidia. A veces me dais
envidia, tan simples todos, sí, envidia, envidia de vuestros
problemas nimios, vuestras necesidades estúpidas, vuestras vidas
insulsas y sin sentido pero aparentemente alegres, vuestra fachada
ante la sociedad. Pero luego, al poco, se me pasa. ¿Y sabéis qué?
Entonces no quiero ser como vosotros, no quiero ser otro borrego
persiguiendo unos fajos y balando ideas mil veces usadas, y de las
que, como si fuesen vuestras, os sentís tan orgullosos. No quiero
sentir mi alma gangrenarse y pudrirse, hasta desaparecer bajo una capa
de barro, mierda y angustias, que se van acumulando mientras me ahogo,
sin hacer ruido, frente a vuestras miradas indiferentes, de gente sin
ambición, sin alegrías, sin sueños. Me repugno cuando imagino un
día en el que soy como vosotros. Y tal vez, solo tal vez, algún
día, quizás, sea como vosotros. Entonces, y no antes, estaré
hundido.
puntos 20 | votos: 24
Que se te caiga el gel en la ducha - y que tu madre se crea que te has hecho una brecha en la cabeza
puntos 3 | votos: 5
Champú.. - metiéndose en tu ojo desde tiempo inmemorables



LOS MEJORES CARTELES DE

Número de visitas: 12124368016 | Usuarios registrados: 2076012 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8020976, hoy: 17, ayer: 12
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲

Valid HTML 5 Valid CSS!