En Desmotivaciones desde:
10.10.2015

 Última sesión:

 Votos recibidos:
bueno 163 | malo 13
Geek

puntos 1 | votos: 7
Tú - Cuando ganas 20 PA en Corazón de Melón
puntos 48 | votos: 58
Cuando tu mamá - Te pide prestado dinero
puntos 11 | votos: 11
Este mundo - Es soso, real, apagado y mundano. Busca aquello que le de fantasía a
tu mundo y si lo encuentras, jamás te separes de ello - Kalathras
puntos 43 | votos: 45
La mayoría de la gente - gasta más tiempo y energías en esquivar los problemas 
que en tratar de resolverlos.
puntos 13 | votos: 13
¡Maldición! - Alguien ya ha subido este cartel!

puntos 3320 | votos: 6616
Cristiano Ronaldo 96 millones - Pero hay cosas, que el dinero no puede comprar
puntos 18 | votos: 18
Algunos novios no tienen - sensibilidad con sus novias
puntos 10 | votos: 10
Tu cara - Cuando no repruebas ninguna materia y tus amigos si
puntos 15 | votos: 15
Un ejemplo de la confianza - que tenemos con nuestros amigos es invitarlos a casa sin siquiera
haber limpiado u ordenado nuestro cuarto
puntos 11 | votos: 13
El día que el mundo - actúo como idiota

puntos 8 | votos: 8
Estar con esa persona - Y olvidarlo todo, excepto sonreír
puntos 32 | votos: 46
Navidad sólo es el tiempo - donde hace más frío. Tanto en el clima, como en los corazones.
puntos 10 | votos: 10
Querer tu cuerpo - No significa dejarlo completamente de lado. Si quieres tu cuerpo,
puedes aceptarlo tal como es, pero también puedes hacer algo por
cambiarlo, lo que importa es que tú seas feliz
#EveryBodyIsBeautiful
puntos 6 | votos: 6
Vivo en un mundo - que te juzga sin importar que hagas.
puntos 5 | votos: 7
Cartel dedicado - a las personas que dan dislike en desmotivaciones porque YOLO

puntos 10 | votos: 10
¿Quién Eren y que haces en Mikasa? - El chiste malo del anime
puntos 10 | votos: 12
Horoscopo de animes - ¿Que personaje te ha tocado?
puntos 6 | votos: 6
— ¿Por qué hablas tanto? - — Porque quiero que me calles con un beso
puntos 19 | votos: 21
Y este eres tú - cuando no puedes pasar el nivel 1 de Geometry Dash
puntos 10 | votos: 14
Dice la leyenda - que un niño rata se alzara sobre la montaña

puntos 13 | votos: 17
Ver Free! - Y tener ganas de lanzarte al agua en pleno invierno
puntos 15 | votos: 21
No soy rara - Soy una chica que ama ver chicos dándose amor mutuamente.
Soy una chica que ama ver a chicos negándose amar a otros chicos. 
Soy una chica que ama ver chicos sonrojándose por otros chicos.
Soy una chica Fujoshi.
puntos 6 | votos: 8
WorldLess I: Primera Sangre - Las balas caían con fulgor en el suelo, a medida que pasaban
por las ametralladoras de mis compañeros creando así un
estruendoso eco metálico que se extendía por todo el campo
de batalla. 

Fui asignado a una de las trincheras que se encontraban en primera
linea de fuego. No tenía aptitudes para ser un gran soldado por lo
que me limitaba a suministrarle  más munición que iba sacando de las
trincheras. Aún así dentro de éstas se podía escuchar nitidamente
el ruido que había allá  fuera.

-Es una carnicería- dije tomando cuanta munición podía 
con ambas manos. 

Mis palabras pasaron inadvertidas para el resto de mis compañeros.
Cada uno estaba pendiente de la función que se la había asignado.
Siendo yo un novato recién sin apenas experiencia en batalla no
podía comprender cómo podían mantener tanta tranquilidad. Estaban
absortos en sus quehaceres y apenas se miraban o dirigían la palabra
salvo en honrosas ocasiones en las que debían de pedir material a
otro compañero. Yo tampoco tenía tiempo para observar la mecánica
del por lo que salí nuevamente fuera a reunirme con mi grupo.

Me tocó ofrecer apoyo en unas de las torretas situadas en la zona
sureste de la frontera, colindante a las orillas del mar. Según mi
opinión y la de otros tantos, era la posición más peligrosa para
defender pues no solo debían aplacar con fuego a los enemigos de
tierra sino que además si se presentaba la oportunidad debía hacerte
cargo de los cargueros que se asomasen por alta mar. Aún no se había
dado dicha situación cosa que inquietaba aún más. 	

Eramos superados en número. Las minas terrestres y demás
trampas puestas no eran tan sofisticadas para restrasarlos tanto,
así pues no sabía a qué estaban esperando para acabar con nosotros.
Una voz me sacó de mis pensamientos tan negativos.

-¡David!- una voz ronca me llamó por mi nombre-
¡Dame la maldita munición de una vez!-

Era uno de mis compañeros quien estaba gritando, harto de esperar que
yo bajase de las nubes. Subí por la escaleras que conducía a la
parte superior de la torre y le di toda la munición que pude obtener.

-¡Bien, ya era hora!- acomodó la ametralladora para que yo le
ayudase en la recarga. -Esos bastardos- miró hacia el frente- 
sólo saben venir y venir-

Miré yo también al frente, guiado a su mirada.Nunca había visto al
enemigo por lo que creía que aquella oportunidad sería perfecta pero
me equivoqué. Los continuos disparos habían creado una cortina de
arena y humo que volvía la visibilidad completamente a cero. 

-¿Estás disparando a ciegas?- pregunté en voz alta para mismo.
Dudé que escuchara mis palabras y de haberlo hecho seguramente me
hubiera reprendido por mi falta de carácter. Todos los hacían.

Me despedí de él antes de volver a las barricadas. Quedarse allí
sin hacer nada era bastante arriesgado. Una vez que bajé las
escaleras ví como unos de nuestros de cazas se disponían a
bombardear la zona. A pesar de los años que pudiesen tener seguían
surcando de manera majestuosa los cielos. Ellos eran la ayuda que
tanto estábamos 
esperando.Iban a limpiar la zona próxima para que los soldados de a
pie pudiesen dar paso a la contraofensiva.

Pero algo andaba mal. Un escuadrón, formando por cinco de éstos
estaban volando de forma muy baja a lo establecido. Fue entonces
cuando uno de ellos  se estrelló no muy lejos de nuestra posición,
creando una brecha en nuestras defensas. Un disparo, proveniente del
mar, le había alcanzando.

Una gran serie de cruceros, armados con dispositivos anti-aéreos, se
acercaba con vertiginosidad a nosotros. Nuestro refuerzos del aire
fueron derribados uno a uno sin que pudiéramos hacer nada. Las
explosiones se hicieron continuas y en cuestión de segundos la linea
defensiva que tanto nos había costado mantener había sido 
hecha trizas.

Debido a la onda expansiva, acabé tirado contra el suelo, tragando mi
propia sangre que salía de mi boca. Mi cabeza no paraba de dar
vueltas y es que como si se hubiera vuelto loca y no me dejara mover
mi cuerpo. Allí postrado en el suelo vi como  algunos supervivientes
arrastraban los cuerpos de los muertos. Entre ellos estaba la  persona
encargada de la torreta. Un trozo de metralla le había atravesado el
pecho dejándole un grotesco agujero. Lo arrojaron contra una pila
humana y acto seguido hicieron lo mismo conmigo. 

No diré que la sensación de estar rodeado de muertos era cuanto
menos inquietante pero era mucho mejor perecer allí de manera
indolora que en el campo de batalla. Encima mio echaron unos cuantos
cuerpos más  con la fortuna que estos dejaron entre los espacios de
uno a otro una pequeña bolsa de aire por 
la cual poder respirar. 

La acogida entre los muertos era muy alentadora. Inmersos en su sueño
eterno, parecía que todo el mundo de mi alrededor se había
silenciado. Me sentía como en casa. Tal era la  
sensación que me quedé dormido. 

Al despertarme juraría que habían pasado horas desde que me quedase
dormido. Incluso podía sentir como mi cuerpo se estaba entumeciendo
en parte por estar tanto tiempo rodeado
de mis compañeros caídos. Debía salir de allí si no quería acabar
como uno de ellos. Haciendo fuerza con cuidado, fui empujándolos
hasta que pude asomar medio cuerpo fuera. Mi primera
impresión fue desoladora ya que no quedaba nadie que mostrase signos
de vida. Me zafé de los muertos con dificultad y 
salté hacia el suelo. 

El sol irradiaba con más fuerza que antes por lo que indudablemente
había pasado bastante tiempo
desde el ataque. Este hecho me obligo a ponerme unas gafas, semejantes
a las de un aviador pero cuyo cristales estaban oscurecidos para
proteger los ojos del sol. Me dispuse a retirarme 
e ir al anterior puesto defensivo cuando escuché un grito.
Instintivamente, me escondí como pude entre los escombros de las
trincheras. Desenfundé por primera vez mi arma, un fusil
de asalto bastante tosco debido a su tamaño, con una bayoneta
incrustada en su boquilla.

Oía como unos pasos se acercaban a donde yo estaba. A juzgar por
cómo había acabado todo dudaba y mucho que fuese algún grupo de
reconocimiento en busca de supervivientes. Así pues debía prepararme
para el combate. Mi vida dependía de ello. 

Cada vez se volvían más audibles.

Sin pensarlo dos veces, me abalancé sobre mi objetivo cuando su
sombra me alcanzó.Previniendo de que si disparaba podría alertar a
sus compañeros si los tuviese, decidí atravesarlo el arma blanca que
portaba mi fusil. En un momento atravesé su pecho.

Nunca podré quitarme de la cabeza el agonizante grito que dio. Era
agudo y penetrante como si intentase llevarme con este a la tumba.
Para acallarlo, decidí rebanar su cuello con una daga que llevaba en
mi cintura. Pequeñas burbujas rojas asomaron de este a medida que
pasaba mi filo. Mi rostro quedó totalmente empañado. Al final, su
cuerpo cayó al suelo irremediablemente. 

Mi cuerpo había sido apoderado de un frenesí que nunca antes había
experimentado. Entre una mezcla del miedo y el instinto de
supervivencia había surgido algo nuevo para mí. El poder que sentí
al tener su vida entre mis manos fue indescriptible. Nunca me había
sentido tan libre y poderoso.

Quizás estuviese delirando debido a lo ocurrido, pero empece a
sonreir mientras seguía  asaltando golpe tras golpe a su cuerpo sin
vida. No por venganza, no por deber, simplemente quería colmar mi
deseo de destrucción. Cuando quedé extasiado, dejé a un lado el
cuerpo el cual golpeé con una patada.

Con una mirada sombría en el rostro, miré el cuerpo de mi victima. A
mis ojos, aquella cosa no era un ser humano, solo un desecho que
debía ser purgado de la faz de la tierra. Así pues, tomé las cosas
de valor que tenía y me dispuse a ir al siguiente punto de la
avanzada.
puntos 4 | votos: 4
Habrá gente - que no valorará tus esfuerzos.
Pero habrá mucha más gente que sí lo hará
puntos 26 | votos: 38
Novatos... aún tienen que aprender. -

puntos 17 | votos: 21
Leer tu primer manga - y no entender nada porque lo estás leyendo al revés
puntos 5 | votos: 5
Soñar con ser mangaka - y no saber japonés U.U
puntos 17 | votos: 19
En un momento de mi vida, - empecé a mirar al suelo en lugar del cielo.
puntos 2 | votos: 6
Capítulo 5 de Life Is Strange - Aquí termina todo el salseo
puntos 5 | votos: 5
Odiar - Al relleno y la censura, y no saber cuál de los dos es peor

puntos 3 | votos: 5
Desmotiva - Que esto ocurra solo en los animes :(
puntos 0 | votos: 2
Sería una lástima - Que nunca terminaras de ver los 6.477 capítulos de Sazae-san
puntos 8 | votos: 8
Ser nuevo - En desmotivaciones, y no tener ideas para tu primer cartel



LOS MEJORES CARTELES DE

Número de visitas: 11448981513 | Usuarios registrados: 2057475 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8001795, hoy: 24, ayer: 23
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲

Valid HTML 5 Valid CSS!