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11.07.2011

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Veterano Nivel 3Geek

puntos 9 | votos: 11
Vas a dejar que te afecte - lo que los demás puedan pensar de ti?¿
puntos 3 | votos: 7
Y cuanto más aceleroooooo - mas calentito me pongoooo
puntos 17 | votos: 17
Otros se fijan en tus ojos... - ...yo me fijo en su brillo.
puntos 7 | votos: 9
La croqueta estaba caliente - como era de esperar
la empalé
puntos 17 | votos: 17
En serio, - ¿que seria de nosotros sin musica?

puntos 15 | votos: 15
Enfrentarse a los miedos - es la única forma q conozco de fortalecerse. 

Si crees q es una idiotez ... 
es porq no eres suficientemente fuerte para hacerlo tu también
puntos 18 | votos: 24
¡¡¡FOTO TUENTI!!! - Nivel: Fuck yeah
puntos 78 | votos: 88
Al otro lado de la vida. - Bárbara despertó sobresaltada, tomando una gran bocanada de aire que
le provocó una arcada. Estaba tumbada de espaldas sobre algo mullido.
No obstante, le dolían todos los huesos y las articulaciones, y
acarreaba una gran jaqueca. Ignoraba dónde estaba y dedujo que se
encontraría en algún lugar cerrado, puesto que no podía ver nada.
Empezó a sentirse incómoda y decidió salir de ahí cuanto antes,
pero al tratar de incorporarse se golpeó la frente contra algo duro
y cayó de nuevo sobre esa especie de colchón que, por otra parte,
era muy cómodo. Trató de mantener la calma pero le resultó
imposible. Quería salir de ahí, y quería hacerlo cuanto antes.
	Levantó las manos y tanteó arriba y a los lados, encontrando una
frontera en todas las direcciones posibles, hasta darse cuenta que
estaba encerrada por todos los flancos en una especie de caja hecha a
la medida de su cuerpo. No tardó mucho en darse cuenta que la habían
metido en un ataúd. Entonces empezó a ponerse nerviosa de verdad.
Trató de recorrer con la mente todo lo que había hecho antes de
perder el conocimiento.
	En su interior empezó a tomar fuerza la idea de que estaba
enterrada, al menos dos metros bajo tierra, y que jamás saldría de
ahí, que enseguida se le acabaría el oxígeno y se ahogaría,
enterrada en vida. Eso acabó por destrozarle los nervios. La
angustia y el miedo empezaron a hacer mella en su ya maltrecha
estabilidad emocional, y comenzó a golpear con fuerza y sin medida
la tapa del féretro que la contenía. Muchos fueron los esfuerzos,
mucho el daño que se hizo en los nudillos, pero todo resultó
inútil. Colocó las palmas de las manos en la tapa y empujó con
todas las fuerzas que le quedaban, pero el resultado fue el mismo.
	Empezó a respirar agitadamente, presa del pánico, tratando de
alejar de su mente la inevitable imagen de su muerte, y se dio media
vuelta. Al hacerlo vio que de la esquina inferior del cajón de
madera emergía un leve hilito de luz, proveniente del exterior. Ese
simple dato le dio fuerzas para seguir luchando cuando ya
prácticamente se había abandonado a la consternación. Creyó que
tal vez no fuera demasiado tarde para salir de ahí. Volvió a dar
media vuelta, notando cada vez más pequeñas las dimensiones,
sintiendo una extraña sensación, como si el espacio que la
albergaba se hiciese cada vez más pequeño. La claustrofobia
empezaba a filtrarse por sus poros.
	La mandíbula y las manos comenzaron a temblarle y empezó a sentir
frío en la punta de todos sus dedos. Luchó una vez más por abrir
la trampilla que le permitiría salir al exterior y al no
conseguirlo, se puso cada vez más nerviosa. Golpeó con furia y
empezó a gritar sin control, pidiendo ayuda desesperadamente,
confiando que alguien, que alguien sano, le oyese y fuera en su
ayuda. Sabía que así tan solo conseguiría atraer a quien no era
bienvenido, pero eso ya le daba igual, no quería morir ahí dentro.
Prefería salir aún a sabiendas que ahí estaría más segura y
tendría una muerte más digna que la de muchos que le precedieron
desde que empezó esa pesadilla.
	Todo esfuerzo resultó inútil. El llanto siguió al los gritos, y
los golpes se fueron haciendo cada vez más débiles, a medida que se
iba abandonando al pesimismo, con una convicción cada vez más clara
de que esa sería su tumba. Acabó por dejar de golpear la tapa y
notó como se le secaban las lágrimas que habían corrido por su
piel hasta mojar el interior de sus orejas. Fue tranquilizándose
poco a poco hasta que consiguió que su agitada respiración se
transformase en un ligero silbido. Consiguió tranquilizarse por unos
minutos, limitarse a pensar, intentando no dejarse llevar por el
pánico otra vez, pero todo esfuerzo parecía inútil.
	Entonces se dio cuenta que estaba inmersa en el más absoluto
silencio. Desde que despertase hacía ya casi media hora, no había
oído absolutamente nada. Fue el contraste el que le hizo percatarse,
al oír un ruido lejano que le devolvió rápidamente al mundo real.
Aguantó la respiración por unos segundos para oír mejor, y acabó
determinando que se trataba de un ladrido. Dondequiera que estuviese
había un perro, y si ese maldito perro había conseguido sobrevivir
al éxodo, ella no tendría porque ser menos. Se quedó oyendo unos
segundos más, pero ya no había rastro alguno del ladrido. Empezó a
creer que lo había imaginado.
	Sabía que si se quedaba ahí quieta no conseguiría nada más que
morir encerrada, de modo que decidió afrontar su destino, sin
importar cuales fueran las consecuencias. Los precedentes indicaban
que no conseguiría nada empujando la tapa, hasta ahí había llegado
su entendimiento de la situación, de modo que trató de buscar una
alternativa, aunque pareciese imposible dadas las circunstancias.
Empezó a golpear con los hombros los lados del ataúd, tratando de
impulsarse cada vez con más fuerza, sin saber muy bien lo que
pretendía conseguir con ello. Los primeros golpes resultaron
inútiles, pero luego ocurrió algo.
	Un nuevo impulso hizo que el ataúd cediese un poco, moviéndose
ligeramente hacia un lado. Tenía ya los hombros doloridos, pero esa
buena noticia le llenó de fuerzas para continuar luchando. Dio más
y más golpes. La mayoría de ellos resultaban igualmente
infructuosos, pero de vez en cuando veía como el ataúd se movía
ligeramente, lo cual aún le daba más fuerzas para seguir. Cada vez
más confiada, haciendo caso omiso al punzante dolor que acarreaba en
los hombros, continuó dando bandazos de un lado al otro, con mayor
fuerza y convicción a cada golpe, hasta que algo le hizo parar.
	Llegó un momento en el que oyó un fuerte golpe. Parecía como si
algo muy pesado hubiese caído al suelo y se hubiera roto, pero ella
apenas se había movido unos centímetros. Volvió a quedarse
callada, respirando agitadamente, con el corazón latiéndole a toda
velocidad. Fue entonces cuando comprendió lo que había ocurrido.
Una amplia sonrisa se dibujó en su ajada cara al tiempo que se
disponía a dar el siguiente paso, que no sería más que el comienzo
de una larga odisea.
puntos 11 | votos: 11
¿VAS A...  - ...esperar que te haga esto o vas a dejarle ahora que todavía no es tu dueño?
puntos 13 | votos: 13
Pues mientras este esta pagina - a mi, no me falta nada

puntos 8 | votos: 8
TAREA PARA LA CASA!!!  - Uff menos mal yo vivo en departamento
puntos 8 | votos: 8
Y otras que si ..... -
puntos 2 | votos: 6
Yo con mis admiradoras - luego las empalé a todas
puntos 16 | votos: 16
Cuando salgo a la calle - no veo personas, solo borregos
puntos 9 | votos: 9
Avance del tiempo - Descripción grafica

puntos 4 | votos: 4
manualidad - nivel: dios
puntos 9 | votos: 9
La vida es como la musica - Da igual el estilo que elijas lo importante es disfrutarla
puntos -1 | votos: 7
Comer mierda  - nunca fue tan placentero
puntos 17 | votos: 17
Ponerse de pie por primera vez - es algo que no se puede describir.
puntos 1998 | votos: 2172
No tienes idea - Lo dificil que es decirte Hola

puntos 69 | votos: 69
Pórtate mal, - pásalo bien y niégalo todo
puntos 9 | votos: 9
Vale - es la última vez que me cepillo el pelo púbico
puntos 1330 | votos: 1450
Cuéntanos tu propia historia - de cómo te uniste a desmotivaciones
puntos 1356 | votos: 1638
Si este fue el espermatozoide  - más rápido, como sería el resto.
puntos 1187 | votos: 1303
Vlad Ţepeş Draculea - Se le ocurrió acabar con los crímenes y la pobreza invitando a todos
lo pobres y a los ladrones de varias ciudades a un banquete.
Más tarde prendió fuego a la casa con ellos dentro.

puntos 5 | votos: 7
el cerdo  - que se liga a todass




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