En Desmotivaciones desde:
07.02.2012

 Última sesión:

 Votos recibidos:
bueno 509 | malo 9

puntos 3 | votos: 3
¿Desesperación? - Es cuando has explicado algo más de 3 veces, y siguen sin entenderte.
puntos 7 | votos: 7
Por esas veces - en las que no sabemos lo que queremos realmente.
puntos 6 | votos: 6
Muchas veces es necesario - olvidar lo que sentimos, 
y recordar lo que merecemos.
puntos 4 | votos: 4
Porque así como lloro, sonrío. - Así como me caigo, me levanto y así como amo, olvido. Y así como te
quise, puedo odiarte.
puntos 3 | votos: 3
Amor y deseo - son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo
lo que se desea se ama.

puntos 8 | votos: 8
Ese momento de miedo - cuando alguien te manda un vídeo y piensas que va a salir la niña exorcista.
puntos 2 | votos: 2
Ese momento de desesperación - cuando el taxi te lleva por otra ruta y crees que te va a secuestrar.
puntos 2 | votos: 6
-Abre la puerta - -¿Cuál es la palabra mágica? 
-¡ABRACARAJO!
puntos 2 | votos: 4
Cerebro, ¿qué haremos hoy? - lo mismo que hacemos todos los dias: Dominar el mundo desmotivando.
puntos 5 | votos: 5
Me duele la distancia - que nos une y las circunstancias que nos separan.

puntos 13 | votos: 13
Los Simpson me enseñaron - que aunque te operes la cara, vas a volver a tener la original.
puntos 10 | votos: 10
Ese momento en el que - te acuestas, apagas la luz, te tapas, te acurrucas, cierras los ojos, 
hasta que... ¡LA TAREA!
puntos 7 | votos: 7
Quizás parezca tranquila, - pero en mi cabeza ya nos hemos hasta casado varias veces.
puntos 5 | votos: 5
Nuestro para siempre, - se convirtió en lo que es, una palabra..
puntos 3 | votos: 3
Mi felicidad, - se la llevo tu adiós...

puntos 4 | votos: 4
A D M I T E L O : - Alguna vez haz juntado tu apellido con el del estúpido que te gusta
para saber como se apellidaran tus hijos.
puntos 3 | votos: 3
Lo importante no es saber, - sino tener el teléfono del que sabe.
puntos 1 | votos: 1
No hay obstáculos - para tus sueños; sólo cumpliendo tus sueños decides tus obstáculos.
puntos 21 | votos: 21
Tranquilo corazón - ya habrá alguien que nos quiera.
puntos 6 | votos: 6
La vida cobra sentido - cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada.

puntos 2 | votos: 2
El orgullo divide a los hombres, - la humildad los une. 
Sócrates.
puntos 7 | votos: 7
-Capítulo 3- - Segunda parte:
Con todo el valor que pudo, salió de su casa. Todavía era muy
temprano pero ella prefería llegar de las primeras para intentar no
encontrarse con nadie que quiera divertirse con ella un rato. Con paso
paso ligero y vacía de pensamientos llegó al instituto. El conserje,
acababa de aparecer andando hacía la puerta exterior para abrirla.

Peter abrió la puerta, fuera había una chica muy pálida que
esperaba algo impacientemente y con temor antes de que la abriera. Le
dedicó una leve sonrisa, pero ella se limitó a pasar rápidamente
por la puerta. Sintió pena por ella. La vio desaparecer como cada
mañana entre las puertas del edificio.

Gabriela se sentó y dio un suspiro. Después de decirle al profesor
lo mal que se encontraba, este aceptó a que no hiciera educación
física y se quedara en la enfermería. No era capaz de estar con sus
compañeros de clase un solo minuto más. Suficiente había
aguantantado las dos primeras horas en las que todos no paraban de
repetirle la paliza de ayer. Estaba enferma de aquel tono irónico con
el que le preguntaban si estaba bien y de que hicieran gestos
imitándola. En educación física no fue mejor, todos se dedicaron a
empujarla y pegarle con lo que tuvieran a su alcance. Los chicos le
lanzaban pelotas y basura, mientras que las chicas se burlaban de su
delgadez y su pateticidad. No podía aguantar más. No podía...

La enfermera llegó a su despacho con un sobre de ibuprofeno y un vaso
con agua en la mano. Le tendió ambas cosas, y Gabriela comenzó a
abrir el sobre, lo echó en el agua y removió con un palito de
plástico que le habían traído a forma de cuchara. Lo miró unos
segundos y se lo bebió. 

-Si estás muy mal, puedes quedarte un rato aquí tumbada hasta que se
te pase.-

-Gracias.-Contestó Gabriela en un hilo de voz.

La enfermera se fue, y cerró la puerta para que pudiera descansar
durante el resto de la hora. Gabriela decidió descansar antes que
dormirse, ya que el recuerdo de la pesadilla aún le perseguía.
Cerró los ojos y trató de dejar de pensar. Gabriela pegó un salto y
abrió los ojos exaltada. Se encontró con la enfermera que había
llegado para decirle que había finalizado la hora y acabado el
recreo. Al cerrar los ojos se había ido quedando dormida sin darse
cuenta. Se levantó pesadamente y salió de allí, subiendo las
escaleras a la hora exacta para fundirse con la gente.

Emily dejó a aquella chica al lado de las escaleras que subían a las
clases. No sabía si comentar algo en las juntas de profesores o no
hacerlo. Cada vez iba más a la enfermería y parecía estar siempre
enferma, sin contar el cambio radical que había experimentado desde
el curso pasado a este. No sabía qué hacer. Se la veía tan mal. Tan
ausente...

Cuando llegó a la clase, su compañera de al lado la estaba
esperando.

-¿Qué? ¿Qué hacías en la enfermería, vaga? Te gusta mucho a ti
eso de saltarte las clases y ni hacer nada, eh.

-Olvídame.-Dijo Gabriela, con el tono enfermizo de ella metido entre
los tímpanos.

-¿Que te olvide? Vete a la mierda niña, tú no me dices lo que hago
o dejo de hacer, gilipollas.-

-Vale.-Admitió Gabriela intentando que le dejase en paz.

-¡Eso espero!-Gritó alto, para que la gente de al rededor oyera la
conversación.

Diane echó la cabeza hacía atrás y pensó en lo idiota que era
aquella tía. Esperaba que bastante gente la hubiese oído para quedar
bien y ganarse un poco a Janice. Seguro que la había oído, y no
tardaría mucho en ganarse su amistad de la manera que actuaba.

Gabriela escondió sus lágrimas agachándose a coger pañuelos de su
mochila. Pensaba que iba a explotar allí mismo, o a morir, no sabía
que podía ser peor. Las horas fueron pasando lentamente sin que nadie
se acordara demasiado de ella, cosa que agradeció. Pensaba que podía
aguantar un poco más e irse a su casa corriendo  al terminar las
clases. Un bofetón interrumpió sus pensamientos a final de clase.

-¡Tú eres idiota! ¿Qué vas por ahí diciendo de mi y de mi
familia? ¿No te da vergüenza, puta?-Gritó Katel.

-Yo no he dicho nada, Katel, lo juro.-Gimió Gabriela

-¡Mentirosa! ¡Qué sé que vas diciendo que mi madre está loca y yo
tomo pastillas!- Katel se agachó y agarró del pelo a Gabriela. 

-¡Suéltame!, ¡No he dicho nada!-Gritó Gabriela a la vez que
intentaba liberarse de las manos de Katel e intentaba refugiarse de
las patadas que sus amigas le estaban dando. 

-¡La última vez que hablas, sobre mí, ¿sabes?, la última!- Y
Katel se dio la vuelta con gracia, aprovechando al máximo que todo el
mundo la mirara. A continuación, todos comenzaron a aplaudir mientras
Gabriela lloraba. La profesora de Química entró por la puerta cuando
todavía seguían aplaudiendo. En medio de la expectación, asombrada
aún, sacó a Gabriela y a Katel al pasillo para hablar con ellas.

Jody no se sentía tan excitada como el resto de su clase con la pelea
entre Katel y Gabriela. Sentía lástima por ella y no la creía capaz
de decir semejantes cosas. Katel volvió a la clase enseguida. Jody
buscó en su mirada algo de pena por ella y lo único que veía era
auto-satisfacción. Gabriela entró bastante después, entre abucheos,
a la clase. Recogió sus cosas y se fue. antes de que se fuera Jody la
paró y  le preguntó si era verdad lo que decía Katel. Ella susurró
un inaudible no, y con la cabeza agachada y entre más abucheos se
fue.

Gabriela corría por las calles llorando de la rabia y la impotencia.
No veía nada a causa de las lágrimas y sólo corría y corría en
dirección a su casa. Cruzando una esquina chocó con alguien, se
disculpó y siguió corriendo.

Aquel hombre se quedó mirando a la chica hasta que giró la esquina y
la perdió de vista. Después continuó su paso, en cierta manera
preocupado.

Llegó a su casa y sacó las llaves desesperada. Abrió la puerta y se
metió dentro cerrándola con un portazo. Tiró su mochila al suelo y
se deslizó apoyada en la puerta hasta el suelo. Metió la cara entre
sus manos y lloró todo lo que tenía que llorar, hasta que no le
quedaron lágrimas y le dolieron los ojos. Se levantó lentamente y se
dirigió hacía su cuarto. Encima del escritorio tenía una pequeña
cajita rosa. De dentro sacó una cuchilla y sentó en la cama. Empezó
a llorar de nuevo. Quería acabar con su vida, estaba cansada,
agotada. Había sido tan humillada, tan maltratada que quería
intentarlo una vez más. Primero empezó con cortes pequeños en la
muñeca, y decidida, se llevó la cuchilla al antebrazo. Con fuerza,
con furia, con rabia, con dolor. Hizo un corte en su piel más
profundo de lo que esperaba. la sangre comenzó a acudir a la herida,
aún así no era suficiente para morir. Se metió en la cama y lloró
mientras su herida sangraba. Sólo pensaba que al día siguiente no
quería despertar.
puntos 9 | votos: 9
Momento incómodo - cuando la persona que odias te saluda.
puntos 7 | votos: 7
Desmotiva - que le gustes a una persona y que esa persona no haga nada para conquistarte.
puntos 13 | votos: 13
Esfuerzate & se Valiente - no mires hacia la destrucción, mira hacia la Victoria.

puntos 14 | votos: 14
Ese momento incómodo - cuando vuelves a tu vida normal después de ver una película increíble.
puntos 13 | votos: 13
Vive mientras puedas, - ¿quién te asegura que mañana seguirás aquí?
puntos 1871 | votos: 1899
No llores más por favor - palabras que te hacen llorar aún más...
puntos 11 | votos: 11
Aprendí más en un capítulo - de los simpson, que en 2 años de escuela.
puntos 9 | votos: 9
Enamorarse es - como querer saltar de un edificio; tu mente dice que es una locura, tu
corazón dice que puedes volar.

puntos 8 | votos: 8
Gracias Dios - porque respiro, camino, veo, hablo  y porque me regalas un día mas de vida.
puntos 8 | votos: 8
Muchos intentan darle al amor - pero muy pocos lo logran.
puntos 24 | votos: 24
No esperes que las personas - hagan por ti lo mismo que tu haces por ellas.
puntos 7 | votos: 7
No pierdas la esperanza. - Cuando se pone el sol, salen las estrellas.
puntos 17 | votos: 17
No importa - lo que te pase a diario, nunca dejes de sonreír.

puntos 8 | votos: 8
Si dejo ir al amor, - es para que no vuelva más a mí.




LOS MEJORES CARTELES DE

Número de visitas: 11465502590 | Usuarios registrados: 2057648 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8002127, hoy: 4, ayer: 47
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲

Valid HTML 5 Valid CSS!