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en el mundo - no hay un diablo ..... hay tres : Satanas, el libro de naturales y el de Sociales
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la felicida - DescripciónLa pregunta sobre la felicidad es esencial en el
surgimiento de la ética en Grecia. Los filósofos encontraron
respuestas muy diferentes, lo cual demuestra que, como decía
Aristóteles, todos estamos de acuerdo en que queremos ser felices,
pero en cuanto intentamos aclarar cómo podemos serlo empiezan las
discrepancias. En la filosofía griega clásica hay tres posturas:
Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser
humano (eudemonismo), postura defendida por Aristóteles. En cierto
sentido, también Platón puede ser encuadrado en esta postura, si
bien el horizonte de la felicidad, según Platón, se abre a la vida
después de la muerte.
Ser feliz es ser autosuficiente, valerse por sí mismo sin depender de
nada ni de nadie (cinismo y estoicismo).
Ser feliz es experimentar placer intelectual y físico y conseguir
evitar el sufrimiento mental y físico (hedonismo). Es la postura que
defiende Epicuro.
Entre eudemonismo y hedonismo existe un desacuerdo fundamental.
Aristóteles considera que ser feliz es ser humano en el más pleno
sentido de la palabra. Epicuro, por el contrario, se pregunta qué es
lo que mueve a los humanos a obrar, porque la felicidad consistirá en
conseguirlo, y esa cosa es el placer.
Aristóteles sostiene que todos los hombres están de acuerdo en
llamar felicidad a la unidad presupuesta de los fines humanos, el bien
supremo, el fin último, pero que es difícil definirla y describirla.
De ahí se aprecia la divergencia de opiniones respecto a cómo
entender la felicidad; placer para algunos; honores para otros;
contemplación (conocimiento intelectual) para otros, de acuerdo a
otros puntos de vista. Aristóteles rechaza que la riqueza pueda ser
la felicidad, pues es un medio o para conseguir placeres o para
conseguir honores, pero reconoce que existen personas que convierten a
las riquezas en su centro de atención.
No obstante, para Aristóteles, éstos no son más que bienes externos
que no son perseguidos por sí mismos, sino por ser medios para
alcanzar la felicidad, ya que es ésta la única que se basta a sí
misma para ser autárquica y perfecta. Los demás bienes externos se
buscan porque pueden acercarnos más a la felicidad, aunque su
posesión no implica que seamos íntegramente felices. Puesto que no
por poseer riquezas garantizamos nuestra felicidad. Tampoco solamente
la consecución del placer nos hace felices. Normalmente necesitamos
algo más para serlo y eso nos distingue de los animales. Sin embargo,
aunque estos bienes particulares no basten, ayudan, y en esto
Aristóteles mantiene una postura moral bastante desmitificada y
realista, el bien no puede ser algo ilusorio e inalcanzable. Sin
ciertos bienes la felicidad será casi imposible de alcanzar. Para
Aristóteles la felicidad humana se basa en la autorrealización
dentro de un colectivo humano, adquirada mediante el ejercicio de la
virtud.
Existen también otras muchas escuelas filosóficas que han trabajado
el tema de felicidad individual en otros términos, a saber, el
epicureismo entiende la felicidad como autosuficiencia en el placer
moderado, los estoicos piensan la felicidad como fortaleza en la
aceptación de una existencia determinada, racionalistas como Leibniz
defienden la felicidad como adecuación de la voluntad humana a la
realidad, utilitaristas como John Stuart Mill defienden un concepto de
felicidad como satisfacción de los placeres superiores, entre
otros...
Para algunos autores New Thought, la felicidad es una actitud mental
que el hombre puede asumir conscientemente, es decir es una decisión.
La idea de que la felicidad sea una decisión, la argumentan del hecho
que el hombre haya buscado muchas formas de encontrar esa felicidad en
muchos aspectos, y aun así, parece esquiva para la mayoría de las
personas.
Al descubrir que existen seres felices e infelices en todas las
diversas condiciones socio-económicas, geográficas, de edad,
religión, sexo, estados mentales (hay personas con problemas mentales
que a pesar de ello son realmente felices), estos concluyen que cuando
el individuo decide aceptar su condición y su pasado, y asumir la
vida tal como es en ese momento y construir su vida a partir de
aquellos preceptos, el hombre es realmente feliz.
Tanto religiones tradicionales como pensamientos neoeristas declaran
que cada persona tiene una función específica en el universo y que
en el momento que la persona lo descubra y viva de acuerdo a ésta,
será realmente feliz.
También existen varias corrientes filosóficas contemporáneas, entre
ellas la Nietzscheniana, que afirman que el hombre no es concebido
para la felicidad, sino que está destinado a sufrir.
[editar]Según filosofía oriental
En oriente la felicidad se concibe como una cualidad producto de un
estado de armonía interna que se manifiesta como un sentimiento de
bienestar que perdura en el tiempo y no como un estado de ánimo de
origen pasajero como generalmente se la define en occidente.
Muchas veces confundida con la alegría de carácter emocional y
efímero la felicidad perdura en el tiempo y se identifica como una
cualidad, tal y como ser alto, fuerte o inteligente una persona es
feliz.
Mientras que la alegría se concibe como un estado de satisfacción la
felicidad se considera un estado de armonía interna.
[editar]Según la religión

Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una
publicación acreditada, como revistas especializadas, monografías,
prensa diaria o páginas de Internet fidedignas.
Puedes añadirlas así o avisar al autor principal del artículo en su
página de discusión pegando: {{subst:Aviso referencias|Felicidad}}
~~~~
Para las religiones teístas, la felicidad sólo se logra en la unión
con Dios, no es posible ser feliz sin esta comunión. Siendo la
felicidad considerada como la obtención definitiva de la plenitud y
el estado de satisfacción de todo tipo de necesidades es alcanzable
sólo en ese grado después de la muerte.
Sin embargo, hay diferentes puntos de vista según la religión que
examinemos. Para el cristianismo se expresa en la vivencia de las
bienaventuranzas y las enseñanzas de la biblia (especialmente los
evangelios) y en el seguimiento y comunión con Cristo resucitado a
través del Espíritu Santo. Muy semejante a esto es el camino
musulmán.
El hinduismo a pesar de tener una revelación divina distinta de la
cristiana y musulmana, plantea la felicidad como un estado permanente
del alma humana eterna que debe ser descubierto (iluminación) y que
lleva a la vivencia natural de la felicidad. No se alcanza por obras
sino que las obras son consecuencia y deber de ese estado
descubierto que lleva al hombre a descubrir la unidad esencial de su
alma con el espíritu universal (Dios) y con todas las almas. En
conclusión la felicidad en religiones como la cristiana, musulmana o
hindú es comunión lograda o descubierta, tarea del ser humano y
gracia del Dios Creador.
La excepción entre la grandes religiones organizadas del mundo la
constituye el budismo, que aunque es una religión emparentada
históricamente con el hinduismo, sin embargo es no-teísta, al no
existir ni un creador, ni un alma. El budismo considera que la
felicidad duradera se alcanza al erradicar el anhelo ansioso, lo que a
su vez se consigue solo al despertar de la ilusión del yo, es
decir, el mantenerse consciente y atento a la auténtica naturaleza de
la vida y la existencia.
[editar]Interacciones

El subconsciente alimenta este estado de ánimo .1 Admitir los
límites de la personalidad nos facilitará la capacidad de no
derrochar recursos en aquello que es incontrolable. .2 Tratar de
condicionar el entorno a nuestro deseo 3 solo impedirá que consigamos
atisbar lo que es el flujo 4 que nos lleva al estado de ánimo feliz.5
Este estado no se encuentra fuera de nosotros, ni siquiera en
nosotros, se encuentra en nuestra naturaleza interior. 3 No depende
exclusivamente del entorno, sino que es la aceptación de que existen
fuerzas más poderosas que nuestra voluntad, modificando nuestra
actitud hacia la vida; siendo el pesimismo una actitud que dificulta
la consecución de dicho estado anímico y el optimisto una actitud
favorecedora, pero ninguna de las dos son determinantes. 6
La felicidad es una inversión de recursos, los cuales consumiremos
para mantenernos, teniendo que repetir el ciclo tantas veces como sea
necesario.
La capacidad de dar soluciones a los diferentes aspectos del vivir
cotidiano, hace del individuo más o menos feliz. Esto se pone de
relieve cuando entendemos lo que es la frustración, causa principal
de la pérdida de la felicidad.

Cabe decir que, tal sensación de autorrealización y plenitud,
confiere a las personas felices una mayor serenidad y estabilidad en
sus pensamientos, emociones y actos; fruto del equilibrio y la
compensación de las cargas emocionales y las racionales. Algunas
emociones asociados a la felicidad son la alegría y la euforia.
[editar]Las decisiones conscientes

A pesar que nuestro consciente no puede imbuirnos ese estado de
felicidad, sí que puede trabajar para fomentar los factores que
contribuirán a que las interacciones internas tiendan a estimular al
sistema límbico, para que este pueda llegar a informar a nuestro
consciente de ese estado anhelado de felicidad.
[editar]La lucha internaLa pregunta sobre la felicidad es esencial en
el surgimiento de la ética en Grecia. Los filósofos encontraron
respuestas muy diferentes, lo cual demuestra que, como decía
Aristóteles, todos estamos de acuerdo en que queremos ser felices,
pero en cuanto intentamos aclarar cómo podemos serlo empiezan las
discrepancias. En la filosofía griega clásica hay tres posturas:
Ser feliz es autorrealizarse, alcanzar las metas propias de un ser
humano (eudemonismo), postura defendida por Aristóteles. En cierto
sentido, también Platón puede ser encuadrado en esta postura, si
bien el horizonte de la felicidad, según Platón, se abre a la vida
después de la muerte.
Ser feliz es ser autosuficiente, valerse por sí mismo sin depender de
nada ni de nadie (cinismo y estoicismo).
Ser feliz es experimentar placer intelectual y físico y conseguir
evitar el sufrimiento mental y físico (hedonismo). Es la postura que
defiende Epicuro.
Entre eudemonismo y hedonismo existe un desacuerdo fundamental.
Aristóteles considera que ser feliz es ser humano en el más pleno
sentido de la palabra. Epicuro, por el contrario, se pregunta qué es
lo que mueve a los humanos a obrar, porque la felicidad consistirá en
conseguirlo, y esa cosa es el placer.
Aristóteles sostiene que todos los hombres están de acuerdo en
llamar felicidad a la unidad presupuesta de los fines humanos, el bien
supremo, el fin último, pero que es difícil definirla y describirla.
De ahí se aprecia la divergencia de opiniones respecto a cómo
entender la felicidad; placer para algunos; honores para otros;
contemplación (conocimiento intelectual) para otros, de acuerdo a
otros puntos de vista. Aristóteles rechaza que la riqueza pueda ser
la felicidad, pues es un medio o para conseguir placeres o para
conseguir honores, pero reconoce que existen personas que convierten a
las riquezas en su centro de atención.
No obstante, para Aristóteles, éstos no son más que bienes externos
que no son perseguidos por sí mismos, sino por ser medios para
alcanzar la felicidad, ya que es ésta la única que se basta a sí
misma para ser autárquica y perfecta. Los demás bienes externos se
buscan porque pueden acercarnos más a la felicidad, aunque su
posesión no implica que seamos íntegramente felices. Puesto que no
por poseer riquezas garantizamos nuestra felicidad. Tampoco solamente
la consecución del placer nos hace felices. Normalmente necesitamos
algo más para serlo y eso nos distingue de los animales. Sin embargo,
aunque estos bienes particulares no basten, ayudan, y en esto
Aristóteles mantiene una postura moral bastante desmitificada y
realista, el bien no puede ser algo ilusorio e inalcanzable. Sin
ciertos bienes la felicidad será casi imposible de alcanzar. Para
Aristóteles la felicidad humana se basa en la autorrealización
dentro de un colectivo humano, adquirada mediante el ejercicio de la
virtud.
Existen también otras muchas escuelas filosóficas que han trabajado
el tema de felicidad individual en otros términos, a saber, el
epicureismo entiende la felicidad como autosuficiencia en el placer
moderado, los estoicos piensan la felicidad como fortaleza en la
aceptación de una existencia determinada, racionalistas como Leibniz
defienden la felicidad como adecuación de la voluntad humana a la
realidad, utilitaristas como John Stuart Mill defienden un concepto de
felicidad como satisfacción de los placeres superiores, entre
otros...
Para algunos autores New Thought, la felicidad es una actitud mental
que el hombre puede asumir conscientemente, es decir es una decisión.
La idea de que la felicidad sea una decisión, la argumentan del hecho
que el hombre haya buscado muchas formas de encontrar esa felicidad en
muchos aspectos, y aun así, parece esquiva para la mayoría de las
personas.
Al descubrir que existen seres felices e infelices en todas las
diversas condiciones socio-económicas, geográficas, de edad,
religión, sexo, estados mentales (hay personas con problemas mentales
que a pesar de ello son realmente felices), estos concluyen que cuando
el individuo decide aceptar su condición y su pasado, y asumir la
vida tal como es en ese momento y construir su vida a partir de
aquellos preceptos, el hombre es realmente feliz.
Tanto religiones tradicionales como pensamientos neoeristas declaran
que cada persona tiene una función específica en el universo y que
en el momento que la persona lo descubra y viva de acuerdo a ésta,
será realmente feliz.
También existen varias corrientes filosóficas contemporáneas, entre
ellas la Nietzscheniana, que afirman que el hombre no es concebido
para la felicidad, sino que está destinado a sufrir.
[editar]Según filosofía oriental
En oriente la felicidad se concibe como una cualidad producto de un
estado de armonía interna que se manifiesta como un sentimiento de
bienestar que perdura en el tiempo y no como un estado de ánimo de
origen pasajero como generalmente se la define en occidente.
Muchas veces confundida con la alegría de carácter emocional y
efímero la felicidad perdura en el tiempo y se identifica como una
cualidad, tal y como ser alto, fuerte o inteligente una persona es
feliz.
Mientras que la alegría se concibe como un estado de satisfacción la
felicidad se considera un estado de armonía interna.
[editar]Según la religión

Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una
publicación acreditada, como revistas especializadas, monografías,
prensa diaria o páginas de Internet fidedignas.
Puedes añadirlas así o avisar al autor principal del artículo en su
página de discusión pegando: {{subst:Aviso referencias|Felicidad}}
~~~~
Para las religiones teístas, la felicidad sólo se logra en la unión
con Dios, no es posible ser feliz sin esta comunión. Siendo la
felicidad considerada como la obtención definitiva de la plenitud y
el estado de satisfacción de todo tipo de necesidades es alcanzable
sólo en ese grado después de la muerte.
Sin embargo, hay diferentes puntos de vista según la religión que
examinemos. Para el cristianismo se expresa en la vivencia de las
bienaventuranzas y las enseñanzas de la biblia (especialmente los
evangelios) y en el seguimiento y comunión con Cristo resucitado a
través del Espíritu Santo. Muy semejante a esto es el camino
musulmán.
El hinduismo a pesar de tener una revelación divina distinta de la
cristiana y musulmana, plantea la felicidad como un estado permanente
del alma humana eterna que debe ser descubierto (iluminación) y que
lleva a la vivencia natural de la felicidad. No se alcanza por obras
sino que las obras son consecuencia y deber de ese estado
descubierto que lleva al hombre a descubrir la unidad esencial de su
alma con el espíritu universal (Dios) y con todas las almas. En
conclusión la felicidad en religiones como la cristiana, musulmana o
hindú es comunión lograda o descubierta, tarea del ser humano y
gracia del Dios Creador.
La excepción entre la grandes religiones organizadas del mundo la
constituye el budismo, que aunque es una religión emparentada
históricamente con el hinduismo, sin embargo es no-teísta, al no
existir ni un creador, ni un alma. El budismo considera que la
felicidad duradera se alcanza al erradicar el anhelo ansioso, lo que a
su vez se consigue solo al despertar de la ilusión del yo, es
decir, el mantenerse consciente y atento a la auténtica naturaleza de
la vida y la existencia.
[editar]Interacciones

El subconsciente alimenta este estado de ánimo .1 Admitir los
límites de la personalidad nos facilitará la capacidad de no
derrochar recursos en aquello que es incontrolable. .2 Tratar de
condicionar el entorno a nuestro deseo 3 solo impedirá que consigamos
atisbar lo que es el flujo 4 que nos lleva al estado de ánimo feliz.5
Este estado no se encuentra fuera de nosotros, ni siquiera en
nosotros, se encuentra en nuestra naturaleza interior. 3 No depende
exclusivamente del entorno, sino que es la aceptación de que existen
fuerzas más poderosas que nuestra voluntad, modificando nuestra
actitud hacia la vida; siendo el pesimismo una actitud que dificulta
la consecución de dicho estado anímico y el optimisto una actitud
favorecedora, pero ninguna de las dos son determinantes. 6
La felicidad es una inversión de recursos, los cuales consumiremos
para mantenernos, teniendo que repetir el ciclo tantas veces como sea
necesario.
La capacidad de dar soluciones a los diferentes aspectos del vivir
cotidiano, hace del individuo más o menos feliz. Esto se pone de
relieve cuando entendemos lo que es la frustración, causa principal
de la pérdida de la felicidad.

Cabe decir que, tal sensación de autorrealización y plenitud,
confiere a las personas felices una mayor serenidad y estabilidad en
sus pensamientos, emociones y actos; fruto del equilibrio y la
compensación de las cargas emocionales y las racionales. Algunas
emociones asociados a la felicidad son la alegría y la euforia.
[editar]Las decisiones conscientes

A pesar que nuestro consciente no puede imbuirnos ese estado de
felicidad, sí que puede trabajar para fomentar los factores que
contribuirán a que las interacciones internas tiendan a estimular al
sistema límbico, para que este pueda llegar a informar a nuestro
consciente de ese estado anhelado de felicidad.
[editar]La lucha interna
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el titanic... - unió a dos personas pero también destruyó a 1500
puntos -3 | votos: 7
porque - siempre el madrid ha sido mejor que el barça
puntos 1 | votos: 1
porque - tus labios sonrien pero tu corazon llora

puntos 4 | votos: 4
porque - todos hemos visto mas de una vez esta escena y hemos llorado mas
puntos -7 | votos: 25
CÓDIGO LYOKO - LA SERIE DE MIERDA Q TRASTORNÓ A MIS AMIGOS
puntos 2 | votos: 2
Adolf Hitler - con lo pequeño que era y el daño que hizo
puntos 1 | votos: 3
llamaban..... - al Titanic el buque de los sueños y lo era realmente lo era; hasta
que se hundió y pasaron de él
puntos 0 | votos: 0
Aunque ........ - tengan poco son las personas mas felices sobre la faz de la tierra

puntos 5 | votos: 7
Combatí la anorexia - Descripción gráfica
puntos 7 | votos: 7
Ni Dios podría hundirlo... - si si seguro
puntos 2 | votos: 2
El nenuco - del mar
puntos 3 | votos: 3
la nueva moda - submarina
puntos 3 | votos: 7
alomejor el iceberg de - titanic era de Bilbao...

puntos 2 | votos: 14
Capitán - tengo 2 noticias, una buena y una mala
la mala, nos vamos a morir, la buena, que nos van a dar 11 óscar
puntos 16 | votos: 16
Pues ahora... - me enfado y no respiro(porque todos los hemos dicho alguna vez)
puntos 9 | votos: 9
DESMOTIVA - K vivamos en este planeta y lo estemos matando
puntos 14 | votos: 16
DESMOTIVA MUCHO - Que tu padre te castigue sin poder tocarlo, y no sepa lo que significa para ti el skate.



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