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agregame ^^
Todo lo que habia sucedido no era fruto de una casualidad, sino de un deseo divino.
Dios me observaba.
No se doblegaba ante el mal sino que lo purgaba.
Y eso me inspiró y dió fuerzas.
Consciente de ello fuí mostrandome en todos aquellos lugares en los que podria llamar su atención, y entonces...
Dios acabó por reconocerme, y no solo eso, tambien quiso compartir su poder con migo.
Debo corresponder...
Tener en cuenta sus deseos y obrar segun sus designios...
Todo esto me lleva a una conclusión: NADA ES COINCIDENCIA
El paso del tiempo no hizo mas que reforzar mis teorias, en todas partes se hacia palpable una maldad que no merecia prevalecer, y culla mera existencia era nociva.
Y cuanto mas adulta es la persona, menor es su deseo de reformarse... y no queda mas opción que eliminarla.
Misteriosamente, algunas personas a las que habia aplicado mi juicio personal habian fallecido...
¿Casualidad? ¿O tal vez yo era una persona especial? Eso era irrelevante.
Dios castiga nuestros pecados, y si no, alguien debe e encargarse de hacer desaparecer el mal...
Al principio solo pude temblar presa del pánico pero o luego... me di cuenta de que aquellas muertes podian haber hecho feliz a alguien, a los que habian sido sus victimas por descontado, y habria una parte por cada alumno de la clase que lo celebraria.
No me cabia duda, despues de aquello la clase fué un remanso de paz...
Todo acto de maldad ha de recibir su castigo, es lo natural y asi debe ser...
Pero al final, las cosas no terminan bien.
Esas personas estaban equivocadas, pero entonces ocurrió un milagro:
4 De mis agresores cogieron un coche y se estrellaron en el, fallecieron en el acto.
Una persona que se encontraba en el lugar fué arrollada y murió también, Era mi hermano...
algo por lo que estaba dispuesto a hacer lo que fuera, y al final logré imponer mi propia justicia...
Por desgracia eso se limita al mundo de los niños...
Cuando entré al intituto eso de enfrentarme solo suponia engrosar mi lista de enemigos, las victimas se habian comvertido en verdugos incluso quienes habian sido meros expectadores inspigados por el mal, se comvirtieron en enemigos.
La justicia debe prevalecer, y el único modo de conseguir eso es erradicar el mal...
La única persona que me entendia, era alguien muy cercano:
Mi hermano, con
-Gente buena.
-Gente mala.
Una regla que podria aplicarse también en ese pequeño mundo que era la escuela...
Puede que un delegado de clase actue siempre en su beneficio pero como en todas partes, no faltaban los enemigos...
Sentia que debia plantarle cara al mal, aun cuando la justicia parecia derrotada de antemano.
Pero actuar asi me llenaba de satisfacción y da resultado.
Oir una sola palabra de agradecimient