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29.04.2011

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GeekVeterano Nivel 3DesmoProtectorPrincipalero Nivel 2

puntos 12 | votos: 12
Y pensar - que la gente me sigue preguntando el por qué odio tanto el sol.
puntos 17 | votos: 19
Ningún ser - cuya vida sexual es satisfactoria
se ha convertido jamás en censor moral.
puntos 18 | votos: 18
A veces incluso da para más - a través de una pantalla.
puntos 15 | votos: 15
Que a causa de la distancia - no se puedan celebrar fiestas, hoy en día es algo que no impide 
que disfrutemos como si estuviéramos todos juntos.
puntos 9 | votos: 11
Otro año más en este lugar - y todo sigue cambiando para mal.

puntos 20 | votos: 26
¡Refréscate con DesmoSummer! - Hace tiempo que se nota que este dichoso de vacaciones, tiempo de
altas temperaturas y de ropas ligeras ha llegado a Desmotivaciones.
¿Y qué manera mejor celebrarlo que haciendo un pequeño concurso?

En eso radica básicamente DesmoSummer. Se trata de imponer a los
usuarios una serie de objetivos en un marco de tiempo limitado.
Posteriormente, se anunciará a los ganadores a los cuales se les
mencionará en el cartel si han conseguido algún logro. Son los
siguientes:

* Hit del verano => Cartel con más comentarios
* En la cresta de la ola => Cartel con más positivo
* Lady/Mister Sunshine. => Usuario con más principales
* Mizugi-chan => Cartel de anime con más votos
(recomendado para usuarios de Erosekai)
* Haciendo un Yulia220 => Cartel de temática traseril con
más votos (se excluye a Yulia obviamente)

Para resumir, se trata de hacer carteles de temática veraniega y/o
festiva acorde a estas fechas a partir de hoy,  hasta el 23:59 del 30
de Junio (hora España, haré un cartel diciendo cuándo se ha
cerrado) con la etiqueta de desmosummer Quien se le olvide la
etiqueta no quedará fuera del concurso. 

¡Dicho todo esto, espero que disfruten todos aquellos, tanto los que
participen en el concurso como los que no!

                                                                      
                       Atte: Elbuskador1
puntos 8 | votos: 18
Me vuelvo a Mallorca, troncos. - Pero tengo varias cosas que decir y me gusta mucho escribir, así que
atentos a la parrafada. Primero, le prometí a Godric que subiría hoy
el siguiente capítulo de HSL y juro por Albacete que lo tengo acabado
de dibujar y escaneado, pero me salieron unos dibujos TAN raros que
opté por no subirlo y dejarlo para la semana que viene, para que me
dé tiempo a mejorar los chungos dibujos. En serio, si ya son mazo de
chungos habitualmente, imaginad cómo salieron en este capítulo para
que me niegue a subirlo. Pues eso, que siguiente capítulo el sábado
de la semana que viene, qué más... ah sí, aclarar que estaré por
allí hasta el lunes por la noche, lo que significa que me veréis
comentando de nuevo como el martes por la tarde. Paciencia hasta
entonces, sed buenos y no toméis sustancias nocivas. Espero que tanto
Ejies como yo volvamos vivos de Magaluf y con muchas anécdotas
borrachiles que contar. Eso es todo, creo. Nos vemos de nuevo el
martes por la tarde pues, portaos bien en mi ausencia y todas esas
cosas. Albacete sigue molando, además.
puntos 16 | votos: 18
Se quejan de su vacío interior - sin tan siquiera probar la comida que hay por delante.
puntos 6 | votos: 8
Ser optimista es saber - que aunque todo lo que te rodea sea una basura; mientras no lo puedas
cambiar no te debes amargar y que aún quedan expectativas a futuro.
puntos 17 | votos: 17
Solo en sueños puedo verte, - y solo en sueños soy feliz.

puntos 24 | votos: 24
Claro que pueden -
puntos 19 | votos: 19
Porque a veces el regalo perfecto - no es aquel objeto envuelto sino la intención por la cual se da.
puntos 13 | votos: 15
Its Raining Somewhere Else 4 - -Ya te dije que Schrodinger  no es un buen nombre para un  gato-
parecía ser que Mario andaba discutiendo con Cristina justamente
cuando entraron.

-¿Y por qué no?- dejó un enorme abrigo en el perchero, dejando ver
su vestimenta que consistía en una blusa blanca de botones negros y
una falda de volantes violácea. -Se asemeja mucho al del experimento-
limpiaba el vaho de su gafas a medida que entraban.-Uno, es negro.
Dos, lo encontramos en un caja. Tres, antes de abrir la caja en la
cual se encontraba no podíamos saber el estado en el que se
encontraba por lo cual consideramos que podría estar tanto como
muerto. Al igual que el experimento.- tomó asiento a lado izquierdo
de Chesa- Y cuatro, me gusta mucho ese nombre y a él también,
verdad, ¿ Schrodinger?- lo cogió en brazos. 

-Sigo diciendo que es un mal nombre- miró hacia al sofá.-Oye- se
estaba dirigiendo a Mylo- ¿por qué no te sientas como es debido? De
seguro tu espalda y los demás te lo agradecerían.-

-Cierra el pico.- Se giró hacia un lado para no ver su rostro cuando
se enfadase.-Ayer estuve hasta muy tarde trabajando así que estoy muy
cansado-

-A saber en qué trabajas- arrastró una silla hasta estar cerca de
los demás.-Nunca te hemos visto ni siquiera no has dicho de qué se
trata tu supuesto trabajo-

-Algo genial y maravilloso, te lo aseguro- no tardó en replicarle-
Mejor que esa carrera que estabas haciendo...¿qué era? ¡Oh, sí!
Medicina-

En ningún momento se burló de los estudios de Mario pero la
entonación la cual usaba para hacer referencia a ellos le molestaba
en demasía a él. En un intento de calmar los ánimos, Chesa, fue
nuevamente al frigorífico por unas bebidas y unas pastas don
chocolates que habria comprado días atrás en el supermercado. Se las
fue dando a cada uno y dejo un poco apartadas para cuando Ori quisiese
salir del baño. 

Era muy inusual que todos estuviesen juntos así que intentaban por
todo lo posible que disfrutasen el máximo tiempo posible. Ya fuese
por estudios o trabajo, hacía tiempo que no se veían en personaje.
Su pequeño grupo círculo comenzó de forma muy inusual. Mayormente,
todos eras extranjeros de la ciudad, a excepción de Chesa, que
estaban buscando rentar un piso para sus primeros años en la estancia
en la ciudad. Se conocieron mediante un anuncio. Era común y
corriente. Simplemente fue un papel pegado en la farola lo que atrajo
la atención de todos y así acabaron donde se encontraban. El primero
en dar la señal para el alquiler fue Mario, que venía para estudiar
en su carrera. Fue en ese entonces que conoció a Cristina, una chica
bastante meticulosa, que estaba estudiando en su segundo año de
carrera de arquitectura y que deseaba cambiar de piso debido a que en
el que se encontraba había subido el alquiler. Aunque fue difícil
convencerla, Mario consiguió que Cristina aceptara a pagar parte del
alquiler de ese piso, principalmente porque vivir con más de una
persona abarataría aún más los costes que si una sola se tratase. 
Posteriormente, la anciana del anticuario recibió una suma superior 
llamada Ori que pedía con gran insistencia quedarse con el piso. 

Según ella, era el mejor lugar para tomar fotografías de la ciudad.
No entraba dentro de sus planes pero Mario la aceptó de buen grado.
No parecía que fuera a ser una molestia, no como la anterior persona
que se presentó. Fue Mylo. En un principio no quiso pensar nada malo
sobre el pese a su apariencias y como se veía un chico bastante
sincero y simpático decidió compartir piso con él. Ya estaban  a
punto de obtener las llaves del piso cuando la ultima inquilina de
este apareció.

Por aquella época llevaba aún gafas y un pelo largo desmelenado que
se le enmarañaba fácilmente. Era Chesa. Por lo visto, había estado
mucho tiempo esperando la oportunidad de alquilar el piso, incluso
conocía a la propietaria con anterioridad pero debido a
circunstancias personales y económicas no pudo reunir el dinero
suficiente hasta aquel momento. En un principio, no había sitio para
alojar más gente pero fue la misma anciana quien pidió que ella
entrase a formar parte de los inquilinos. Ninguno de ellos se quejaron
y así pues entró a formar parte de aquel singular grupo.

Eso fue cerca de un año. Aunque al principio todos estaban
entusiasmados por el alquiler, al ver cómo estaba el interior
comprendieron la razón de que su precio estuviera tan rebajado.
Aunque al principio tuvieron el empeño de adecentarlo todo un poco
fue un fracaso absoluto. No importa cuánto limpiaran, los trastos
seguían apareciendo. Mario fue el primero en ir a quejarse a la
anciana sobre el lamentable desastre de arriba a lo que ella
argumentó que debió leer con más detenimiento la letra pequeña.
Ciertamente, él siempre leía los papeles minuciosamente pero la
inesperada llegada de Chesa hizo que se olvidase hacerlo en aquella
ocasión. Así pues fue así como supo que habían renunciado el
derecho a romper el contrato debido al estado del piso, en un período
máximo de dos años. Se enojó muchísimo, no con la anciana sino
consigo mismo. Cuando se lo comentó a los demás parecía no
preocuparles mucho. 

Pero al cabo de un tiempo las deficiencias pasaron factura y muchos de
ellos acabaron por buscar otras opciones. Mario y Cristina buscaron 
pisos de estudiantes más cercanos a sus facultades, mientras que Mylo
decía quedarse a dormir en casa de algún que otro amigo. Así pues,
las únicas que se quedaban a dormir y que usaban prácticamente el
piso eran Ori y Chesa, aunque el resto, como aún seguían pagando,
contaban con una llave de este y venían de visita regularmente.

-¿Por qué sonríes?- Mario sacó de sus pensamientos a Chesa.
-Estoy contenta- la miraron con curiosidad.-Hacía tiempo que no
estábamos todos juntos y eso me hace feliz-

-Estoy de acuerdo- espetó Cristina.-Pese a lo mal que esté el 
lugar, tiene algo que me tranquiliza- 

-Sí. Lo mismo digo- concluyó Mylo que seguía acostado.

-Ustedes- Mario suspiró, rendido frente a sus compañeros. Se había
rendido ante tal apacible y sosegadora sensación a la cual habían
sucumbido- Ciertamente, este lugar tiene algo que te hace sentirte a
gusto contigo mismo, como si pudieses olvidarte de toda la
civilización que hay afuera.

Todos cerraron sus ojos al unísono, para poder disfrutar mejor del 
sonido que hacía la lluvia al caer.
puntos 8 | votos: 10
Its Raining Somewhere Else 5 - -Hola a todos.- Ori había salido finalmente del baño. Durante todo
este tiempo que había estado encerrada, había recogido con una
gomilla de pelo haciendo un pequeña coleta detrás. Aparte, se había
puesto numerosas pulseras en sus brazos y un top negro con el cual
intentaba resaltar en la medida posible la existencia de sus senos.
Tambien se había puesto un short rotos y unas deportivas blancas. 
A estas alturas nadie le impresionaba la forma de vestir de Ori.Es
más, sabían que era muy susceptible a las criticas debido a estas.
-Con esa ropas pescarás un resfriado- comentó Mylo en un momento que
la miró de reojo.

Sin mediar palabra, Ori fue hacia él y se sentó encima suya.
Afortunadamente, no pesaba lo suficiente como para hacerle daño pero
si que le resultaba incómodo sentir que tenia alguien encima suya.
Tras disculparse por su rudeza, Mylo se echó a un lado para que se
sentara entre él  y Chesa. Está ultima le dio las galletas de
chocolate que había guardado para ella y las aceptó de buen grado.
Mientras que ella acababa de comer, retomaron  conversaciones sin
importancia, simplemente para pasar el rato. Hablaron de muchas cosas;
series, politicas, famosos, noticias, hasta que acabaron por debatir
nuevamente cual sería el nombre más idóneo para el gato. Hasta
ahora, solo Cristina había sugerido un nombre pero a nadie le
gustaba.

-¿Qué tal Slipk?- menciono Ori acabando su merienda improvisada. -Se
trata de un nombre de un grupo bastante oscuro, al igual que el color
del gato.-

Realmente nadie veía la razón de llamar el gato así por un grupo de
música gótico pero no había más opciones viables así que
decidieron a todo esto llamarlo así pese a la decepción de Cristina,
que se quedaría sin llamarlo como el gato de la caja. Así, se
propusieron una serie de horas para cuidar del gato. Lamentablemente,
tuvieron que excluir a Mario debido a su alergia. Aunque realmente no
le importaría arriesgarse por tan solo acariciarlo un poco.

-El ambiente estaba siendo muy bueno y agradable. Quien iba a pensar
que en un dia tan lluvioso pudiéramos pasarlo tan bien- comentó
Mario.

-La verdad es que sí. Sin duda estos momentos de relajación ayudan
mucho para desconectar de las clases- le siguió Cristina. 
-Sí- fue precedido por un asiento de Ori y Mylo.

La única persona que se quedó sin hablar en esta ocasión fue Chesa
que se quedó mirando por la ventana. Sin que se dieran cuenta, ya
había anochecido. No era muy tarde pero la tremenda tromba que caía
hacer pensar lo contrario. Entre todos decidieron que lo mejor sería
quedarse en  el piso que volver a sus respectivos hogares. Era fin de
semana por lo que mañana no habría clases ni tampoco tendrían que
ir a trabajar así que era el momento perfecto. Echaron a suertes
quien dormirían en el sofá y quiénes en el suelo con una cama
hinchable que tenían. Los afortunados fueron Ori, Chesa y Mario
mientras que los compartirían cama en el suelo serían Mylo y
Cristina.
 
Pero antes de que tuvieran oportunidad de dormir escucharon un
tremendo ruido. En un principio pensaron que serían algún trueno que
hubiera caído cerca pero no hubo ninguna repetición. Fue entonces
cuando Slipk escapó fuera del piso, por la puerta que se quedaba
abierta. Mylo fue el primero en salir en su busca y quien alertó al
resto del suceso que había acontecido abajo.

El siguiente en bajar fue Mario, a expresa petición de Mylo. Este al
encender las luces para encontrar a slikp, descubrió en cambio el
cuerpo de una persona  desplomado contra el suelo. Mario se acercó
con diligencia a este y le tomó el pulso. Confirmó que aquella
persona había fallecido.
 
Cuando le quiso dar la vuelta, descubrió estupefacto que era la
anciana del anticuario. Había visto cadáveres en el hospital pero
que fuera de alguien conocido siempre resultaba un gran impacto. Las
siguientes personas en bajar fueron. Cristina, Chesa y Ori. Aunque
Chesa y Cristina supieron mantener la compostura, Ori no pudo evitar
dar un grito estremecedor.
 
-¡Llévensela de aquí!- gritó mientras tapaba el rostro de la
difunta con un pañuelo que llevaba.-Mylo, ayúdame de moverla-juntos
movieron el cuerpo y lo pusieron encima de la primera superficie que
encontraron que curiosamente era un ataúd. Los dos coincidieron que
era bastante macabro que acabase allí.

Cristina estaba llevando a  una hiperventilada Ori arriba mientras una
estupefacta Chesa miraba sin ningún tipo de expresión en su rostro
aquella escena. Totalmente inutilizada, solo volvió en sí cuando
después de un rato Mario le pidió que llamase a una ambulancia. Fue
a tomar el móvil de su bolsillo cuando la luz se marchó. Entonces
cuando algo o alguien, no pudo verlo debido a la oscuridad, la
derribó contra el suelo. La entrada se abrió de repente haciendo que
el feroz viento entrara en el anticuario, haciendo resonar todos los
extravagantes instrumentos que en este había.

Sin pensarlo dos veces, Mylo fue tras aquel que había tirado con
violencia a Chesa mientras Mario la intervenía. De mientras tanto,
Mylo se había enzarzado en la persecución de aquella silueta negra.
No obstante, la tremenda lluvia hizo que la perdiera en un instante
por lo que tuvo que regresar.

Tras volver al anticuario, la ambulancia ya había llegado y todos
estaban debajo.  Nadie quiso decir nada, solo Mario que estaba dando
explicaciones a los auxiliares. Más tarde vino también un coche de
policía que les tomó declaración a cada uno de ellos ahi mismo.
Pero no hubo nada más. Slipk se quedó con Ori mientras tanto que
había alquilado la habitación durante unos días.  Desde aquel
entonces no volvieron a verse, ni tan siquiera a hablar por teléfono
ni mucho menos pisar el lugar donde se dio aquel suceso.
puntos 13 | votos: 15
Its Raining Somewhere Else 3 - -¡Buenas!- saludó la enorme silueta que entró por la puerta. Era un
joven de estatura considerable, con brazos fornidos y espalda ancha. A
pesar del frio que hacía fuera, apenas llevaba una chaqueta sin
mangas, roja, junto a un vaquero negro.  

-¡Mylo!- Chesa exclamó su nombre a modo de saludo debido a su
inesperada entrada- ¿Acaso no trajiste paraguas?- observó ella
viendo que el muchacho llevaba su pelo completamente mojado. 

-No  pasa nada- sonrió entre dientes- Por fortuna me encontré con
los chicos viniendo  hasta aquí por lo que tampoco me he mojado
tanto- sacudía con una de sus manos su pelo, que lo llevaba bastante
corto, con un estilo semejante al militar-Pero vamos, no nos quedemos
aquí en medio y vayamos el fondo- tomaba el sitio que para él era
habitual en el sofá y se recostó plácidamente- ¿Te importa?-
señaló  la lata que estaba tomando ella antes y que habia dejado a
medio terminar tras ponerse a hablar con Ori. Sin darle tiempo de
contestar, Mylo tomó la gaseosa y se la bebió de un trago-¡No hay
nada mejor que sentir las burbujas recorriendo tu garganta!- se
sentía muy satisfecho aunque Chesa no parecía hacerle mucha
gracia.-Hey, no me mires así- momento después se percató de su
enojo-Tengo aquí una cosa que te va a encantar- comenzó a tirar de
la cremallera de su chaqueta.
De esta surgió una bola peluda, bastante negra, que parecía un
ovillo de lana con vida. Con el primer maullido Chesa supo reconocer
de qué se trataba.

-¡Un gato!- contestó  con gran entusiasmo aunque más tarde se
avergonzó de haber dicho algo tan obvio.

-¿A qué es mono?- pese a su apariencia masculina, a Mylo se le
ablandaba el corazón en cuanto se trataba de animales. -Me lo
encontré vagando por ahí con esta lluvias.- lo secó con un trapo
que había por ahí- De no habérmelo encontrando y llevado conmigo a
saber que le habría pasado a este pequeño-

-Es muy lindo- Chesa se sentó a un lado de él para acariciar al
gato. Sus acaricias por la espalda le resultaron tan placenteras que
no pudo evitar saltar de un respingo  de los brazos de Mylo para
situarse en la otra esquina del  sofá. Sus ojos, del color del
ámbar, miraba a los dos para que siguiesen con los mimos pero ninguno
de los dos pareció comprender sus verdaderas intenciones.

-No tienes delicadeza.-espetó Mylo después de que el gato se fuera
de sus manos.-Seguro que lo acariciaste muy fuerte- dijo recostándose
nuevamente en el sofá. 

Momentos después tuvo que tragarse sus palabras porque Chesa, al
acercarse nuevamente al gato, se echó  sobre su regazo para que
siguiera acariciándole. Chesa miró triunfalmente a Mylo, como si
hubiese ganado algún tipo de disputa a lo que él respondió con un
chasquido y girándose al otro lado, contemplando la lluvia que no
cesaba.

-¿Y Ori?- se percató de que su ordenador estaba prendido encima del
escritorio.

-Fue al cuarto de baño- seguía acariciando al gato que ronroneaba de
vez en cuando.-A todo esto, ¿no dijiste que viniste de los
demás?¿Por qué eres el  único que está aquí?-

Mylo no pudo evitar soltar una pequeña risa con esa pregunta.

-Solo te diré que hoy le tocaba conducir a Mario. Lo dejé junto a
Cristina buscando aparcamiento-

Por su comentario, parecía que tuviese algún tipo de rencor contra
uno de sus compañeros pero era todo lo contrario. Era bastante
amigable con todos aunque a veces resultaba de trato difícil. No era
solo por su actitud cambiante e impetuosidad sino aparte que debido a
su trabajo, que mantenía en secreto como si se tratase de algún tipo
de asunto turbio, le mantenía ocupado las veinticuatro horas del
día. Así pues, cuando quedaban para ir algún sitio era el siempre
que llegaba con retraso. En las mayorías de las ocasiones  nadie
decía nada pues ya conocían la naturaleza de Mylo pero Mario, que en
cuanto a decir a las verdades a la cara era igual que él, no podía
evitar comentarle acerca de su impuntualidad.

Era ese el único aspecto que compartían aquellos dos pues en el
resto se diferenciaban opuestamente. Mario no tenía un cuerpo tan
desarrollado como el de Mylo y su vestimenta distaba mucho de ambos.
Si Mylo optaba por chaquetas de cuero sin mangas y pantalones rajados
por la mitad, podría decirse que Mario usaba camisetas con algún
pantalón vaquero, vistiendo cuando hacía mejor tiempo algún pirata
de cuadros junto a una camisa. No solo en apariencia abarcaban sus
diferencias sino que también iban más allá. 
Mylo era una persona descarada a la cual no le importaba hacer las
cosas a su manera. Aunque Mario fuese también de una forma parecida
tenía más recato a la hora de actuar y decir sus opiniones. Era más
comedido aunque por ello no más hiriente. A todo esto, Mario tampoco
soportaba la tremenda despreocupación que parecía mostrar Mylo antes
temas que él consideraba importantes. Así pues cuando coincidían en
que los dos iban a hablar en una conversación inevitablemente
acababan peleando.

-No seas así.- le replicó Chesa.

-No me estoy metiendo con él- se reincorporó  y miró a sus ojos-
simplemente digo que hasta una tortuga vas más rápido-
-¿Eso te convierte a ti en la liebre?- 

-Quien sabe- se relajó nuevamente. Sabía que la pregunta que le
había formulado Chesa no tenía ninguna respuesta correcta. -Escucho
pasos. Deben estar al llegar. A todo esto- quiso cambiar de tema-
estaba plateándome quedarme con el gato pero donde yo vivo no dejan
tener mascotas. ¿Tú crees que a los demás y a la vieja le
importaría si se quedase aquí?-

Chesa tomó su tiempo para pensar una respuesta. Mylo  debió haberlo
pensado seriamente antes de venir aquí. Conociéndole, sabía que no
podría abandonar  a cualquier animal que considerase indefenso. Tomó
un poco de aire antes de decir nada.

-¿Acaso si te dijéramos que no nos harías algún tipo de caso?-
Ambos sonrieron sabiendo la respuesta.

puntos 15 | votos: 15
Una imagen vale más - que mil palabras.
puntos 14 | votos: 16
Cuando quieres sentirte especial - en tu problema de alcoholismo y lo sexualizas para que sea más exclusivo.
puntos 5 | votos: 9
La sociedad nos enseña - que es mejor estar mal acompañados que solos.
puntos 7 | votos: 13
SE VE SE SIENTE - IGLESIAS PRESIDENTE
puntos 9 | votos: 13
¿Perdona? -

puntos 10 | votos: 16
Lo que ocurre con las manos - cuyos propietarios pasan mucho tiempo solos y sin novia.
puntos 11 | votos: 11
¿Por qué hacen camisetas con eso? - Digo, creo que todos sabemos que si un género se vistiese por otro
simplemente andaríamos desnudos, te aseguro que eso le agradaría las
vistas a todos.
puntos 15 | votos: 19
Que se noten aquellos que mandan. -
puntos 12 | votos: 12
Era tan pero tan natural - que se le veía como artificial, por haberse forzado a no
influenciarse de lo demás.
puntos 15 | votos: 15
Los errores de nuestro pasado - pueden acabar convertidos en la vergüenza propia que nos haga fuertes
 en el futuro.

puntos 13 | votos: 13
Era tan pero tan artificial, - que a la hora de verlo irradiaba belleza con naturalidad.
puntos 13 | votos: 13
Más que repartir lo merecido - para cada uno, debemos dividir entre todos aquello que se necesita.
puntos 18 | votos: 18
Dejar de respirar para que tu madre - comprase algo de la tienda que se te había antojado.
puntos 10 | votos: 16
Ya estoy en la tercera edad. -
puntos 15 | votos: 15
Parece que va siendo hora - de cambiar el eslogan de la web.

puntos 11 | votos: 13
Pepepepepero eso significa - que aún tenemos 4 años para asesinarlos a todos y evitarlo...¡Verdad?
puntos 10 | votos: 12
Pero cuando llegue el Juicio Final, - ¿revivo con mis órganos intactos, cierto?
puntos 14 | votos: 20
Éste mundo está lleno - de vulgaridad y mediocridad pintadas con manos maliciosamente
delicadas con la intención de encubrirlo.
puntos 10 | votos: 14
Si le dices sí al furry - tus mascotas pueden ser las próximas en recibir cariño
de esta gente.
puntos 15 | votos: 15
Con los visitantes ♪ -

puntos 8 | votos: 8
Con dolor y sacrificios - se escriben las historias que más regocijo otorgan.
puntos 15 | votos: 17
En días grises como este no echaba - en falta el sol pues había un haz de luz,
como un rayo, disipando toda oscuridad.
Mi columna se había vuelto la antena
que conducía cada una de sus descargas.
Pero mis pies no tocaban el suelo
por lo que acabé quemado por tan alto voltaje.
Erizó mis pelos sin apenas tocarlos.
Ahora que se fue siguen estando así,
hiriendo a todo el que se me acerca.
puntos 13 | votos: 15
Las alabanzas caen una tras otra, - mientras te recito mis salmos a grito de aleluya.
puntos 4 | votos: 6
Cuando te das cuenta - a qué chica hay que ligarte
puntos 12 | votos: 12
Quédate con la persona - que sin decirle nada, sea capaz de notar tus problemas e intente animarte.

puntos 11 | votos: 11
En el momento que empiezas - a sentirte pequeño para con tu causa, pasas a serle realmente
insignificante.
puntos 14 | votos: 14
Lo que pidas jamás vendrá - como lo imaginaste, vendrá como lo imaginó el que te lo dio.
puntos 14 | votos: 14
Sangre sucia. - Nunca se iba a hacer las diálisis.
puntos 27 | votos: 27
Tu perspectiva vale oro, - pero se convertirá en basura si no tienes en cuenta la de los demás.
puntos 21 | votos: 21
Procura que no te contagien el - frío aquellas personas que se empeñan en no mostrar emoción alguna.

puntos 20 | votos: 20
Seguramente intenten despertar - a nuestro monstruo interior, pero nosotros somos los guardias que
deciden si va a salir o no.
puntos 30 | votos: 30
La admiración hacia alguien debería - acabarse cuando este no trata a sus semejantes como lo merecen.
puntos 13 | votos: 13
Cuando ocurren desgracias - tenemos la posibilidad de tomárnoslas con humor y reírnos de ellas.
puntos 23 | votos: 27
Venga, otra vez con lo mismo, - cuando os estéis muriendo, id con el relojero y abrazaros, no conmigo.
puntos 10 | votos: 10
Imitar a nuestro personaje favorito - y cuando acabas sentir cierta sensación de grandeza.





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