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23.04.2011

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GeekVeterano Nivel 3

puntos 3 | votos: 3
... - Y dentro de unos años, una foto más será guardada en la cajita.
La séptima, la última del montoncito. Yo, con mi mujer y mi hijo
pequeño, celebrando su cumpleaños. Bastante parecida a la tercera
foto, pero con los papeles intercambiados.
La sexta, de vuelta a Madrid con una carrera terminada a las espaldas
y una sonrisa algo forzada.
La quinta, en plena adolescencia, celebrando con los amigos del
instituto el esperado fin de curso.
La cuarta, supongo que en esa tendría nueve años, porque salía con
toda mi clase el día de Halloween, al lado del que fue mi mejor amigo
durante toda la primaria y parte de la secundaria.
La tercera, en mi quinta cumpleaños, con mi padre cogiéndome en
brazos mientras yo soplaba las velas de la tarta como podía.
La segunda, con apenas un año de vida, gateando por el jardín de mi
antigua casa con ese body azul a rayas que aún conservo en el
armario.
La primera, yo recién nacido y acurrucado en los brazos de una madre
rebosante de felicidad.
Saqué el taco de fotos y las miré, una por una, ordenadas
cronológicamente tal y como las recordaba.
Ayer saqué la cajita de fotos oxidada de debajo de mi cama. Tenía
mucho polvo acumulado sobre la tapa, directamente proporcional al
tiempo que había estado ahí debajo.
puntos 7 | votos: 7
Dos más dos son cuatro, - pero sólo hay dos, dos oyendo las gotas atacar el tinglado.
Mientras, otro espanta pájaros en Inglaterra,
a la vez que el lodo toma forma de ánfora y se traga lo feliz.
Ilógico, somático, ardor éste en pecho estrellado.
puntos 7 | votos: 7
Le aleló lo lila de la ladera, - le mareó todo árbol alto miembro de la hilera.
Sintió sus pasos vastos, como si saltara trincheras.
Pensó para qué pasó por esa pasarela de piel perla.
Y fue la falta de frenesí: tenía la vida enferma.
puntos 10 | votos: 10
Regáñame sin usar palabras, - lo hice todo mal
y al suelo le encanta tocar mis lágrimas.
puntos 11 | votos: 11
Quisiera pedirle felicidad - a una estrella fugaz,
sin tener que temer que se trate de un misil.

puntos 8 | votos: 8
El último maizal de Asia. - Habían escapado a todas partes y vuelto desde cada uno 
de esos lugares siempre al mismo punto: 
su extenso pueblo de casas chatas hechas de madera, 
con grandes ventanas, a través de las cuales 
los vecinos se dedicaban a succionar su vitalidad
 para publicarla en el periódico de la vulgaridad popular.
·
Existía un sitio, un rinconcito llano 
tapado por las colinas y los bosques.
 En esa explanada crecía maíz, pero nadie parecía cuidarlo. 
Era el único sitio al que no habían huido,
el último maizal de Asia que les quedaba por probar. 
·
Una mañana en la que las bufandas inundaban el cielo,
 se aventuraron a ir por separado, 
fingiendo ir a sus labores de campo.
 Uno con la tricota azul que el otro en secreto le tejió, 
el otro con los pasos acelerados que el uno le hacía dar. 
Desafiaron y se pelearon con las ramas 
y los ríos que ralentizaban su trayecto.
·
Cada uno apareció en puntas diferentes,
 por lo que no se vieron. 
El otro caminó entre las altas plantas del maíz
 enredándose, como una serpiente
 que busca su manzana llena de dulzura.
 De pronto dos grandes ramas lo envolvieron,
 y las hojas de un fuerte árbol
 le hicieron cosquillas por un lado del cuello. 
Las ramas le rodearon el torso. 
·
Se dio la vuelta y abrazó el tronco,
 en aquel maizal escondido, 
en ese minuto eterno 
del que tomarían  todos los segundos 
necesarios para florecer.
puntos 9 | votos: 9
Una extraña historia, - la historia de nuestro mundo: no del todo del mundo, no del todo
nuestra, no del todo historia, no del todo tan extraña.
puntos 11 | votos: 11
Hacía frío, - eras tú que no estabas, 
y el viento soplaba
pero eso era una condición atmosférica,
y te echaba de menos, 
pero la poesía ya no va a salvarme, 
porque te has ido y me he roto, 
a veces es demasiado tarde
aunque aún siga mirando el reloj 
con la esperanza de que tú
no te hayas dando cuenta de lo pronto
que se despertó aquella despedida
en la que sólo dijiste un Hasta siempre
que apenas sonó, 
pero que ensordeció al mundo,
ese que no sonríe 
si tú no estás. 

Nadie me va a salvar, ni la poesía, ahora que estoy sola y me reviso
las heridas. Tú ya no estás.
puntos 2 | votos: 10
Como un bosque mudo - lleno de árboles caídos.
puntos 14 | votos: 14
Romper la atmósfera - con miedos y quebrarnos junto con ella, ahogándonos en su veneno y
cortándonos con el filo de las palabras que reflejan nuestra
debilidad en sus ojos, hundiéndonos y deseando no salir jamás de ese
abismo para no tener que volver a verlo. Sus monstruos ya no asustan,
pero duelen, sus cuentos no nos quitan el sueño, pero se convierten
en pesadillas.

puntos 81 | votos: 81
No existe nada más interesante - que la conversación de dos amantes que permanecen callados.
puntos 91 | votos: 101
Quiero tener una hija - para decirle que fuimos la generación que cruzaba en rojo sin mirar,
pero tenía miedo a enamorarse.
puntos 8 | votos: 8
. - Incineré los recuerdos que nunca quise olvidar
toda una vida perdida por unas crudas palabras 
cada día olvido a personas que debería amar, 
sumergido en un mar de mil cataratas. 
Vivo aun estando muerto en mi triste realidad,
sus elocuentes sandeces reúnen mis piezas 
un puzzle resuelto en medio de la tempestad 
para mí sólo es un camino lleno de piedras. 
El café ya no sabe como antes y el azúcar me ciega
lágrimas frustradas es lo único que recuerdo 
me cogen la mano para que no me pierda. 
Soy un niño o adulto con pañales 
olvidando y olvidado esa es mi vida 
desde que me diagnosticaron alzheimer.
puntos 4 | votos: 4
... - El silbido que precede al golpe desnudo
que hiere la mejilla
(sangrante).
La bocanada de aire que precede al grito salvaje
que hiere el oído
(sangrante).
El trueno y el relámpago que restallan en tus manos,
y la luz que se filtra por tus dedos
y que nunca se apaga, no del todo.
Nunca del todo.
puntos 24 | votos: 24
Me casé - con ella por despecho, por olvido al amor verdadero. Por resentimiento
hacia amores de mentira. Por eso le mentí. Venga, no es tan difícil.
La miré a los ojos y le dije que la quería y que viviría solo por
ella. Me casé con ella para hacerla mía. Para que no se fuera como
todas.
Me casé con ella porque me cansé de volver a una casa siempre
vacía. Me cansé de las calles vacías de Murcia, del asfalto gris,
de los cristales que me reflejan solo. Me cansé de no poder follar
cada noche. Y, cansado, me casé por inercia. Porque es lo que se
esperaba de mí.
Me casé con ella por miedo.

puntos 12 | votos: 14
Mujeres fatales - Al pie de una barra vertical, recibiendo dinero de desalmados. Por un
futuro que quedó ahogado por un deseo universal de tener a una chica
horizzontal delante de sus párpados.
Jóvenes sin inocencia que solo buscan dinero.
Idiotas borrachos que buscan entretenimiento.
Falta la pasta para poner pasta en el plato, y venden en subasta de
ojos su cuerpo por un contrato...
puntos 195 | votos: 209
Pero debemos arriesgar, - por que el mayor peligro en la vida es no arriesgar nada.
puntos 16 | votos: 16
Mi nota de suicidio - consistirá en un post-it en la nevera y dirá:
Recuérdame igual de fría, pero menos útil
puntos 120 | votos: 148
Crecer es madurar y descubrir - que los mejores años de la vida 
pasaron hace tiempo, desapercibidos.
puntos 9 | votos: 9
Puedes crear tus ideas - o robar una idea y ponerle tu firma. 
Eso es de perdedores, lo primero es de genios.

puntos 142 | votos: 146
Alguien debería hacer un libro - en donde el protagonista se va enamorando lentamente del lector.
puntos 9 | votos: 9
Sueño despierta con alas - que no se encuentran en los textos, con la mirada perdida buscando
flores en el asfalto, flotando entre realidades que no se pueden
explicar con conceptos. Juego con la luna sin necesidad de tocarla,
susurro a las estrellas con versos y palabras sueltas que oculto bajo
la almohada. Me siento obligada a escribir las historias olvidadas en
cajones, a jugar con juguetes rotos que el tiempo abandonó en los
rincones. Repitiendo sentimientos con los mismos matices pareciera que
se tiñen de colores. En este ritmo tan repetitivo me gusta encontrar
melodías únicas afinando los acordes de la lluvia, pintando con los
dedos las esencias que no veo en ningún boceto. Divago entre sin
sentidos porque es lo único que comprendo, las formas de lo que no lo
tiene y los motivos de lo que está perdido.
puntos 4 | votos: 4
. - Flores nacen en primavera, como tú 
eres la amapola que resucita sin morir,
los lirios gimieron un 28 de marzo azul
indispuestos se propusieron sonreír.
Canciones de vida suenan en tu noche
indignando a las hadas que se ponen celosas
dando a luz a un artista, a un hombre,
a un poeta con sueños azules y rosas.
Di la verdad y será tu nombre. 
El invierno ha acabado dándote vida 
sabia la naturaleza que te ha creado; 
busqué inspiración y encontré un muso que me cuida.
Eres las alas que toda mariposa necesita
radiantes y dispuestas a volar en cualquier momento
tan listas como tú, tan buenas como tu compañía. 
Oscuros los escritos si tú no estás. 
-------------

Esto es un homenaje a tu nombre, al arte.
puntos 5 | votos: 5
Escribo versos sin rima - para que se me entienda, poesía convertida en prosa por comodidad.
Mato árboles para poder hablar de mis cosas, aunque nunca me hayan
pertenecido en realidad. Soy de ellas como de mis letras
destartaladas, desordenadas, a veces amargadas o amargas (ya no
distingo bien). 
El bolígrafo con el que escribo tiene por tinta jugo de limón,
aunque quizás sea el de mi propio corazón, de ahí la sinceridad de
mis palabras inventadas, atadas a un significado perdido en la
tempestad de mis ideas creadoras del caos que en mí quiere reinar,
sin darse cuenta de que mi cuerpo, mi vida son una república
democrática donde gobierna tu felicidad. 
Escribo canciones sin música, pues bastante ruido hacen los gemidos
que la componen. Recuerdo esos olvidos que te conté y los besos que
creíste robarme. Estudio un nuevo plan de gobierno y tu ministerio
siempre está presente. 
Mi parlamento sólo habla sobre ti, decidido a humedecerse dentro de
tu congreso de los diputados. El Senado palpita con más intensidad
cuando tu órgano administrativo se dispone a lesgilar. 
Atrapada en una cárcel de huecos rotos en los que penetran mis
estrofas retorcidas, en contexto y forma, empujadas con tus caricias
consensuadas en comisión. 
Escribo el guión de mi propia muerte, pues sé cómo no quiero
acabar. Sin ti.
puntos 11 | votos: 17
Si tuviera que llenar mis vacíos - con letras, faltaría espacio en el mundo para tantas páginas. Si
tuviera que explicarte todo lo que siento, inventaría palabras para
nombrar lo que no entiendo. Pero eso no serviría de nada. Porque
entender no es el problema, el problema es que no tenga sentido, y me
consuelo tratando de hacer del vacío algo bonito,  construyendo
castillos en el aire y volando con alas de papel a través de lo que
no puede ser, de lo que no somos. Veo en las nubes mi voluntad y la de
muchos otros, subiendo y cayendo incontables veces, intentando tocar
el cielo, sin saber si es su lugar, o si existe realmente. Observo al
mundo desde lejos, estando sin estar, dudando de si alguien existe
cuando nadie puede verlo. Entre fantasías me pregunto si no seré
también una, si soy yo la que controla mis ilusiones, o existo a
partir de ellas.
Me pesan las diferencias que no pueden mezclarse, que se convierten en
errores, que nos condenan a ser uno. Prefiero mi oscuridad a sus luces
artificiales, mis silencios a su indiferencia, a la mía. Deseo
apagarme, cansada de la intermitencia, de los extremos, de las
contradicciones entre la madrugada y el amanecer. Y grito porque mi
debilidad es más fuerte que yo, porque las ausencias se convierten en
extraños que me gustaría conocer, que realmente no están ahí. La
gravedad no nos sostiene, somos lo que no debería ser, culpables
antes del juicio, testigos de lo que nadie ve. Ocultos en versos que
nadie lee, ahogándonos en suspiros de lo que no acaba, que ni
siquiera tiene un principio. Somos todo, y a la vez nada. Muy poca
cosa para compararnos con las estrellas, muy inestables para mantener
los pies en la tierra.

puntos 5 | votos: 5
Juegos sin leyes ni normas - especializados en romper castillos sin reinas, 
diseñados por necios de oscura horda
a los que le importa la muerte y no la vida. 
Empecinados en sufrir y en frotar las heridas 
luchan por derechos que no existen 
olvidando atrás, a un lado, los que querían 
la libertad los abandona y sólo ríen. 
Estúpidos insensatos frenados por su juventud
acallados por una copa de vodka 
entierran su futuro, bajo llave, en un baúl. 
No son idiotas, sólo desinteresados(en lo que deben)
no entienden lo que creen, 
pero hay que perdonar a estos nuevos universitarios.
puntos 3 | votos: 3
«No confundir - nostalgia con retorno» 
Gritaré que te extraño lo suficientemente alto
para que me oigas, pero no para que vuelvas. 
Ya no te quiero aquí. 
Ya no te quiero 
no te quiero
puntos 7 | votos: 7
Hablar de sueños - que pueden llegar a ser pesadillas si no sueño en tu cama. 
Y comer del dulce de tu boca y que el chocolate sea sal
 si no está derritiendo en tu espalda.
Y deshacerte en saliva.
Y mirarte desnudo cuando estás vestido. Aún. 
Y desnudarme despacio. 
Desnudo, y hacer de nosotros un nudo. 
Y follarnos. 
Me follas. La vida. 
Y sin abrir los ojos. Aún.
Quedarnos dormidos. 
Enfriarnos. Por fuera.
Coger neumonía. 
Juntos y sin abrir los ojos. Todavía. 
Sigues aquí.
Hasta que te pille el sol.
Que te pille con las manos en mi cuello.
Tu mano entre mi pelo.
Entre mis piernas. Más dentro. De mi mano. 
Enciéndeme despacio, como si fuese un cigarillo.
Hasta que te pille el sol y te lleve a casa.
puntos 94 | votos: 100
cambia de rumbo, - la meta a la que quieres llegar está muy distante del camino que
estás transitando.
puntos 11 | votos: 11
Resulta curioso cómo, - al cerrar la puerta a las tormentas, pareciera que soplaran el doble.
Quería robar alas de mariposa porque jamás se cansaban de volar
contra el viento. Y aunque sabía que era mi culpa por negarme a
escuchar, extrañaba sus palabras, que sonaban cada vez más débiles
desde el otro extremo de la realidad. Pero, ¿qué podía hacer? Ni
siquiera hablaban el mismo idioma, lo único que compartíamos era el
espacio.
A estas alturas no valía la pena seguir construyendo, y a pesar de
eso los edificios eran enormes, dejando caer desde la cima a aquellas
despistadas ilusiones. Los veía discutir sobre formas de hablar, como
si de todas formas tuvieran algo que decir. No importaba, si había
algo que debía decirse seguro se encontraba en uno de esos libros que
podían explicar todo, menos lo necesario. Y lo que nunca debió
haberse dicho, seguramente también se estaba en uno. Como si
encasillando las esencias pudiéramos poseerlas, como si estuviéramos
a la altura de tal responsabilidad.
Es verdad que sabíamos todo. ¿Cómo no hacerlo? Lo construimos
nosotros,  con base en nuestro ego, a la altura del piso, donde
seguramente pertenecemos. Los pájaros volaban, ocultándose en lo
alto para no difuminarse en el paisaje gris, en las multitudes que
arrasaban todo lo que no siguiera su ritmo. Las mentes no podían ser
menos, claro, siendo tan ligeras en el aire como pesadas para la
tierra. Una carga más que quedaba en el semáforo, esperando a que le
dieran paso, sin prisa por avanzar en un mundo sin rumbos, con caminos
contaminados, vacíos, secos. Un libro viejo en una bodega cualquiera,
esperando su turno a ser leído por ciegos, reescribiéndose a sí
mismo con la libertad de lo equivocado.
Pero esta no es una historia trágica, ni una condena. Suficientes
jueces hay ya como para encerrar en asfixiantes prejuicios. Es un
recordatorio a lo que no existe, a los que no existen, que respiran
pero no viven. A lo que ibas a decir, pero olvidas. Es algo que
piensas sin darte cuenta, mientras divagas entre sueños. Eso que
nadie quiere escribir, pero siempre se encuentra leyendo.

puntos 11 | votos: 11
Hablo - de nadadores natos y nadadoras de nata, de esa que compone las fresas
y los sueños húmedos de la Luna, esa a la que aúllan el Sol y los
lobos, y los locos que se creen enamorados durante breves pedazos de
tiempo. Hablo de sepias encerradas en fotos en sepia encerradas en
fotos a todo color, y de calamares gigantes que (hacen bien) aún se
esconden del mundo. Hablo de pasarnos la noche despiertos, y ver salir
el sol a deshora por el norte en que queremos perdernos, entre farolas
que no saben que ya es hora de irse a dormir. Hablo de lanzar palabras
al azar para aplacar las mañanas estériles. Hablo de la hipótesis
de Kutta, del vuelo de los aviones y de la matemática de la
gramática jamás escrita. Hablo de vocablos en bocas propias y
ajenas, de cenas compartidas con los susurros del viento y el ruido de
fondo de la tele encendida, de las natillas guardadas para el postre
y, a la postre, el dolor de ojos que aporta el mirar al mundo. Hablo
de ciegos, de borregos, de mansas ovejas. Hablo del tiempo, del
tiempo, del tiempo… Hablo de hadas, porque todos tenemos un vicio, y
el mío es capturar miradas aladas que no teman al invierno (por
valientes o por desconocimiento) y coleccionar todos los besos que me
han regalado; y guardar las miradas en tarros de translúcido caramelo
(los besos me los guardo en el recuerdo). Hablo de la sinfonía que de
la afonía brota, de orgías de palabras sobre un lienzo, de la
música que calma los sentimientos desbordados, de las tortugas
benévolas que dejan ganar la carrera a los hipopótamos, de la
inconmensurable cantidad de átomos que necesita el viento para
acariciarte. Hablo de los colores que deja un arcoíris al
desaparecer, de los tequieros que no van a volver, de los delirios
embusteros, de lo mucho que cuesta llegar al final del querer. Hablo
de no ahogarnos en charcos, sino de saltar y mojarnos los pies. Hablo
de no alargarme mucho más, porque puedo escribir aleatoriamente
muchas páginas. Hablo de los trenes que llegan a la estación y
¡zas! se llevan cientos de recuerdos que aún no lo son. Hablo de
saber que el que fuiste no va a volver, de que ya no eres lo que eres
ni serás lo que quieres ser. Hablo de despertar desnudos y vivir
arropados en mentiras. Hablo de las veletas, y de que nos vayamos con
ellas a visitar nuestros propios mundos. Hablo de la sumisión casi
infinita al tictac de las horas. 
Hablo de que no todo está perdido.

***

¿Quién pretende enseñarnos a ser inmortales, sin saber siquiera
cuánto frío hace en el cielo?
puntos 8 | votos: 8
Una de palabras. - Veinticuatro páginas, 
posturas. 
Doce horas de lluvia

Abre los ojos. Acércate. Más cerca.
Abrázame.
Te abrazo yo.
 No me sueltes, que llueve.

Me despierto antes que tú, pero no quiero levantarme,
 pero quiero café, pero quiero mirarte. 
Sin hacerte nada.
Cierro despacio los párpados.
«Con una mirada te digo los todos tus adjetivos»
Abro los párpados. 
«A veces te quiero»
Estás precioso, todo mi mundo contento porque estás.
Estás delicioso.
«A veces tengo miedo porque te quiero»
No me sueltes, la lluvia acaba con castillos de arena. 
Esto es más frágil.
Trece horas de lluvia.

Abre los ojos. 
Tuve sueños, no tuve miedo. 
Tuvimos fuego, humo, cenizas.
Colapsamos. 
Nos reímos de la perfección. 
Que le jodan a la perfección.
Fumamos. 
Bebimos. 
Tuvimos tanta sed. 
Nos besamos.
Huimos. 
Corremos.
Tú corres, yo corro.
Nos corremos.
Tuvimos lluvia, dentro y fuera. 
Un corazón.
Tuvimos. 
Catorce horas de lluvia.
puntos 5 | votos: 5
Día de escritor #7 - Esa sensación de encajar en todas partes a la fuerza. De no encontrar
un lugar perfecto, amoldado a tu figura. Querer tranquilizarse
sabiendo que aún hay tiempo y que hay otras cosas que disfrutar, pero
atrás están quedando ya las posibilidades, y la sensación de agobio
atormenta una vez más.
Querer creer que sólo es la naturaleza pidiendo a gritos que cumplas
con tu función no ayuda en absoluto. La bola se hace más grande,
más espesa y más insoportable. Las esperanzas aparecen como si nada,
y como si nada se desvanecen. Una férrea voluntad, cuyos cimientos no
son más que heridas hechas por los vientos del tiempo, es lo que le
permite seguir latiendo. Pero no hay nada que consiga evitar que se
desangre gota a gota hasta que se detenga por fin.
Es la necesidad acuciante de un corazón falto de un amor diferente.
Mi corazón.
puntos 8 | votos: 8
Y recuerda que puedes - tener el mundo a tus pies si no te dejas abatir 
por aquellos que te dan de lado
puntos 114 | votos: 118
¿Por qué querría alguien ser realista? - si en el momento en el que desechas tu idea y abres la puerta a ese
ser realista, estás aceptando y haciendo posible que esa idea de
imposibilidad se cumpla

puntos 12 | votos: 12
Déjame... - que te cuente un hecho.
Deja que los susurros te digan
hasta donde llega la fuerza de un verso.
Deja que escriba línea tras línea
mientras tus ojos se mueven
devorando el sentido de las mismas.
Mas ten cuidado con lo que lees,
atiende, comprende,
y mis palabras no tragiverses.
Pues los versos 
pueden llegar a ser lo más bello.
Mas.. 
un verso con prisas  y sin atención devorado,
puede dar lugar a ver aquello
que tanta fuerza te da..
en el más profundo de los acantilados.

...
puntos 9 | votos: 9
Ya es tiempo - de que cortes la soga que te impide realizar tus sueños.
puntos 4 | votos: 4
Dicen... - Que no hay oscuridad sin luz.
Digo... 
que me cuesta ver bien
desde que me faltas tú.
Dicen...
Que no hay luz sin oscuridad.
Digo... 
que me quedé ciega aquel día
en el que poco a poco te perdí en la inmensidad.
Dicen...
Que el tiempo cura las heridas.
Y yo te aseguro 
que hay heridas tan duras
que no cicatrizan con el paso del tiempo,
y las muy putas perduran y perduran...
Dicen...
Que las noches son para descansar y dormir.
Yo digo 
que en mis noches no hay descanso
y para poder dormir...
a veces me agarro peligrosamente
a lo que no me has dado.
Dicen...
Que sin la luna no existirían las mareas.
Yo te digo 
que cuanto más la veo
más ganas tengo de sentarme en la arena
sin hablar, a su lado y en silencio, junto a ella,
sintiendo como las olas me acarician en un suave rodeo.
Dicen...
Que la vida es bella.
Digo 
que la belleza de nuestras vidas
tan sólo radica en los momentos que vivimos,
esos...  que abrigamos desde dentro.
...
Y yo os digo a todos vosotros...
Que cuando alguien te falta,
cuando su presencia, aunque ausente...
clavada en tu alma se queda.
Cuando no desaparece esa sensación tan hiriente,
de esa puta cicatriz que quedó
que a veces tanto nos duele.
  Cuando tanto te cuesta dormir
a base de recuerdos y sabiendo...
que con su única presencia dormirías como en el cielo.
Cuando sentada en la playa observando
como la luna sin cesar cada noche
en silencio a todos con su claridad nos baña,
sin pedirnos nada a cambio...
y por tantos tan ignorada.
Cuando la belleza de la vida 
se ha convertido en una lección por repetir
porque el dolor, el muy cabrón...
no se deja digerir.
Entonces... 
queda un único camino.
El cual se te hará un poco largo.
Al que no invitarás a nadie.
Ya que sólo para ti fue trazado.
Y cuando llegues a su final,
volverás a verlo todo con claridad.
Y esas olas limpiarán tus heridas.
Te dejarán de sangrar.
Vivirás tu vida con orgullo
protegiendo esos recuerdos que hicieron de ti 
por un momento... la persona más feliz de este mundo,
Volverás a abrir tus puertas de par en par
y ya no habrá noche que no descanses.
Porque por fin dormirás como un bebé
envuelta en los susurros de tu amado mar... 
por eternos instantes.
puntos 3 | votos: 5
Disfruta...todo acaba - La vida conmueve y consume, esta hecha de factores milimétricos que
llevan y vacían a su antojo. La vida es la más extraña casualidad
que se presenta de manera impertinente y no siempre cordial. Casi
siempre decides hacer caso omiso a la lógica y la bienaventuranza se
apodera de ti, pero eso es vida y tomas el viaje sin pensártelo....en
esta historia quiero recordar el por qué tomamos el barco del placer
sin reflexionar. Incluso la más insignificante mariposa que batiendo
sus alas tan velozmente pasó cerca de tu cara y acarició ligeramente
tus labios ha hecho cambiar de una manera imperceptible el sabor de
los labios que has probado e irónicamente ella te ha sido presentada
por un amigo, sólo fue un beso de placer, un simple recuerdo de lo
que es sucumbir ante la belleza de otro ser. Vacuo y caprichoso
destino, nos hallamos en sus manos frías o cálidas con mil
dependencias y cien clamores pero él nos concede lo que el cree
correcto sin indulgencia o preferencias, siempre anónimo pero dejando
su sello, vano, superfluo pero palpable, el destino, destino que
algunos forjamos y otros simplemente dejamos que elija solo. La vida
somete y concede injustamente o justamente, la llamamos vida, pero no
siempre la disfrutamos pues somos seres cegados que renegamos a las
propias palabras que salen de nuestra boca, renegamos con una
hipocresía irritante. El propio ser que lee estas líneas habrá
pasado por su monótona mañana, llena de rutinas sin tan siquiera
preguntarse el por qué de su existencia. Lavando su cuerpo
somnoliento, levantándose contra la voluntad de la gravedad
ávidamente llenará su mente de los actos necesarios para prepararse
para la aventura que le espera cada día...café se dirá en un
impulso bruzco, pero antes deberá colmar sus rutinarios actos de
higiene, actos de limpieza exigidos en cualquier sociedad digna, o
meramente civilizada. Después del placer de la limpieza tomará su
adictivo y refrescate café para levantar los ojos que aún viven del
sueño de la mañana. Hombre o mujer mirará su reloj con las prisas
otorgadas por los horarios y saldrá coriendo procurando la tan bella
puntualidad que todas las personas de buen hacer toman en
consideración. Estos actos cotidianos de nuestras vidas que fluctuan
tan vanamente como el agua que usamos para saciar nuestra sed 
provocada por el arduo trabajo, trabajo necesario en nuestra incesante
marcha sin sentido, pues solo caminamos sin rumbo sin tan siquiera
preguntarnos el por qué de nuestra existencia. Estos actos tan
repetitivos en los cuales no nos damos cuenta de que la vida cae cual
reloj de arena, nuestras vidas monótonas, casi exijidas que muchas
veces no disfrutamos temerosos por las presiones de la sociedad que no
liberan el alma y la ensencia humana, estos actos que no parecen
llevarnos a ninguna parte pero que mantenemos con ingenuidad.
Arraigados como el plomo, arraigados como las raíces más
perseverantes, estos actos son símbolo de nuestras
tristezas...símbolo de que no buscamos donde debemos...os digo amor
para empeza con el remedio.
El ser humano busca autocomplacerce, en el amor vemos el placer en el
placer de los demás, así pues debemos amar como dementes y dejar la
rutina, la rutina de creer amar, o no saber hacerlo. Intentemos
marchar con pasos vivaces en nuestra marcha de pureza, por nuestra
mayor búsqueda que inesperadamente duerme aletargada pero vivaz
detrás de nuestra propia vista. La búsqueda más bella para cada uno
de los que viven, caminan y respiran....pero ahora dime...¿Sabrías
decirme por qué te has levantado esta mañana?
puntos 10 | votos: 10
El arco iris rueda - sobre la mesa de mi despacho dejando manchas multicolor que aún no
he sabido quitar, aunque es cierto que tampoco lo he intentado.
La mañana floreció sin pétalos, sólo un tallo sin color, sobre el
cielo turquesa que ayer se difuminó sobre la mesa de ese asqueroso
bar al que acudo todas las noches a pintar su sonrisa trasparente que
se refleja en la casi vacía botella de ron, donde con
despreocupación nada la mosca que un día murió.

El día creció sin hojas, sin savia viva, con la muerte intrínseca
en las venas, como todos los días. El cielo no es turquesa, sino
blanco; puto Sol, que todo lo ciega, que esparce su luz por los
rincones en los que trato de refugiarme.
Por eso los borrachos se acumulan de noche, porque la blanca mirada
reprobatoria se oculta tras las montañas oscuras. Pero para eso aún
faltan horas, y envidio cada vez más el fantasma de ese borracho
insecto muerto, eterno espectador de la seriedad que mancha los
cristales. 

Más que envidia lo que mi corazón palpita es fascinación por sus
alas de terciopelo negro que me recuerdan a esa estúpida hada que ya
no sé soñar. 
No es un espíritu muerto aquel que yace en mi copa de ron que no
puedo saborear, no más que yo, un fantasma sin sábana, ni siquiera
en la cama donde ya no duermo.  
Sueño con el halo púrpura de su cuerpo difuso que ayer se me olvidó
recordar. El mejor papel de regalo fue la carta de suicidio que no te
quise dar, guardada en el baúl sin fondo donde aún batallan tus
crueles palabras con sabor a canela con mis estúpidas palabras y
saetas a nuestra muerte, tu vida.

puntos 10 | votos: 10
Las hadas no vuelan - por temor a ser descubiertas, los príncipes no salvan princesas por
si éstas prefieren a los villanos. El gato ya no lleva botas porque
dice que le quedan grandes. 
Y yo sigo amándote, este cuento no es de los que cambian.
puntos 160 | votos: 168
Perder a alguien. - Perder el buen humor.
Y por ello, a más personas.

Estar de mal humor.
Perder a más personas.
Estar de peor humor.

Repetir.  
Repetir.  
Repetir...

Sentir que has cambiado.
Sentirte solo.
Sentir que no te encuentras.

Echar de menos a alguien.
Echar de menos a todos.
Echarte de menos a ti...

Saber que no volverá.
Saber que no volverán.
Saber que no volverás...
puntos 8 | votos: 10
Caperucita roja se perdió - por seguir un camino marcado por migas de pan que dejó Pulgarcito.
puntos 107 | votos: 111
Irónico: el ser humano alaba - el arte con muchos años pero ignora a las personas viejas
puntos 18 | votos: 20
Hoy ha entrado una mosca - por mi ventana. Que miserable es mi vida, ya no vale nada. 
Tendré que sonreír para parecer feliz.

puntos 13 | votos: 13
Qué rápido gira el mundo - y qué difícil es no vomitar. Seguir el ritmo del presente evitando
ser olvidado. Qué confuso es buscar un camino cuando no sabes a
dónde vas, sabiendo lo fácil que es perderse en un presente tan
complicado.
Es ver la cara de los demás y preguntarse qué estarán observando,
cómo saben qué paso dar, o si siquiera están avanzando. Quisiera
saber qué quiere el extraño que me observa desde el espejo, dice que
es el presente, pero simplemente no lo entiendo.
Cómo cansa hacer las cosas cuando no encuentras un motivo, como
pretender pintar sin colores o escribir con el corazón vacío. Sé
que muchos no lo entienden y no pretendo que lo hagan, son sólo
palabras que dejo aquí para que no pesen en la madrugada.
puntos 15 | votos: 17
levántate y recuerda, - que esa eres tú.
puntos 147 | votos: 155
No somos la misma persona - que hace un año, hace un mes o hace una semana. Estamos cambiando
constantemente. Las experiencias no se detienen. Así es la vida.
puntos 73 | votos: 91
Los tontos no nacen, - las chicas bonitas los fabrican en su tiempo libre.
puntos 100 | votos: 106
El amor no es suave, - como dicen los poetas.
El amor tiene dientes que muerden y dejan heridas que no cierran nunca.





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