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23.04.2011

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GeekVeterano Nivel 3

puntos 34 | votos: 34
Adiós Desmotivaciones - Me lo he pasado genial el tiempo que he estado en esta página, he
conocido a muchas personas increíbles que nunca olvidaré. Con
algunas seguiré hablando, con otras sé que no, pero siempre estarán
ahí y serán recordadas.
En esta página me han insultado, amenazado, humillado... Pero sobre
todo me han enseñado, y me han querido. Así que me llevo un muy buen
recuerdo.
No voy a mencionar a nadie, no es necesario.
No voy a volver, lo tengo muy claro.
¿Por qué?
Pues simplemente porque esto se está convirtiendo en una página de
humor, y yo no soy graciosa. Me da igual el enchufe, las mejoras...
Pero perdí la ilusión de tener principales, de ser super user algún
día, de todo.. Y es culpa de muchos que solo se dedican a meterse con
los demás y con todo lo que hacen. 
No culpo a nadie, pero muchos deberían mirar como hablan, porque no a
todos nos resbala.
No voy a excederme más.
Gracias a todos por todo. No olvidaré nada.
puntos 14 | votos: 14
Entre silencios rotos - por el crujir de unas ramas
anunciando la llegada del invisible extraño,
tragarás saliva al asomarte en vano a tu ventana.
Moviéndose el intruso más difícil de presentir,
el cual, desde las sombras de tu propio silencio,
será capaz de llegar suavemente... hasta ti,
dejándote un oxígeno de lo más espeso.
Despacio, sin ninguna prisa,
acercándose a cada una de sus víctimas
para engullirlas en la más pesada 
de las angustias que puedan llegar a sentir
por un pequeño instante, en todas sus jodidas vidas.
Entre silencios rotos
por el llanto de unos cobardes, 
anunciando la llegada del invisible extraño,
dejarás el vaho de tu miedo en los cristales.
Sin ojos, brazos, piernas o manos,
ni ninguna clase de extremidad, a la que tú...
puedas en todo su esplendor poder admirar.
Con gélidos calores y abrasadores fríos,
sensaciones contrarias que ninguna parte de tu cuerpo
será capaz de adivinar de dónde cojones han surgido.
Tan rápido como el viento,
o tan lento y macabro como será tu último suspiro.
Desesperación que asomas por tu ventana...
Dime... ¿de verdad crees que estás bien escondido?
Entre silencios rotos
por el temblor de unos cuerpos,
se mueve un intruso...
sin ojos, brazos, piernas o manos,
sortenado quién será la próxima presa
y deseando llegar hasta sus víctimas,
disfrutando de su mejor factor sorpresa.
Extraño por todos conocido,
pero envueltos en su propio miedo,
por el cual, nunca tendrá su mejor juego reconocido.
Y continuarán los días, y pasarán los años,
y nuestro despreciado invitado,
terminará por ofrecerte que comas de su mano.
Y agacharás tu maldita cabeza,
con tal de que no te arranque una vida 
que durante tanto tiempo has desperdiciado.
Tan despacio y sin ninguna prisa,
acostándose cada noche a tu lado, junto a ti,
esperando el momento idóneo y esbozando su mejor sonrisa,
para regalarte la mayor de las angustias
y por fin te des cuenta, de lo que realmente era tu vida.
Entre silencios rotos
por la caída de unas lágrimas, 
anunciando la llegada del extraño,
se mueve el intruso más difícil de presentir,
el cual, desde las sombras de su propio silencio
será capaz de llegar a su objetivo,
y salir de allí dejando un oxígeno de lo más espeso.
Nadie esta libre de su presencia,
ni el más loco ni el más cuerdo,
regalos hay para todos y de semejante calibre...
ten la seguridad de que los recibiremos todos.
Preguntas sin respuestas...
Respuestas sin sentido...
Sentido sobre nuestras carnes...
Carnes que hace tiempo hemos corrompido...
Merecedores de la primera y única sonrisa
que un extraño nos dejará incondicionalmente
sobre todas nuestras almohadas esta noche,
deseándonos en el más absoluto de los silencios
la más dulce de nuestras inmerecidas...
Buenas noches

Akleduok
puntos 10 | votos: 10
Gran ciudad llamada Heciraposí - Como cada día, siguiendo la rutina,
salen cuando el Sol está en lo alto a pastar por las aceras.
De vez en cuando alguna brisa repentina
se cuela entre los adoquines saltarines.
El viento en la cara. Cálido aroma a tubo de escape.
Es el olor del “hogar dulce hogar”.

El cielo está adoquinado. ¿Quién lo desadoquinará?
El desadoquinador que lo desadoquine buen desadoquinador será.

Aquí los ladrillos caen del cielo, se amontonan solos y forman gigantes.
 Gigantes que se pelean por ser los más altos. 
Seguro que algún día alcanzarán el Sol.
Aquí la lluvia cae hacia arriba. 
Brota del suelo adoquinado y te moja los pies. 

No es agradable tener los pies mojados y fríos todo el día.
Igual de desagradable que la dismenorrea primaria
o un dolor de muelas. 
Muelas… muelas… muelas… muelas… muelas.
Siempre que repites mucho una palabra
al final acaba sonado rarísimo.
Casi tan raro como encontrar buenas personas.
Que amen la Tierra y a los delfines y no cacen liebres
y reciclen las latas de atún.

¿Te crees más afortunado que un atún enlatado?
Cajas y cajas de atún enlatado. Cajas y ladrillos. Y farolas y latas.

· · ·

Pequeños falsos soles.
Sois pura imitación.
¡Devolvednos el cielo nocturno!
Devolvednos la Luna y las estrellas.
Las que brillan de verdad.
puntos 185 | votos: 193
La adicción - es tal vez una enfermedad del espíritu
puntos 1 | votos: 5
Semana 1 -

puntos 2 | votos: 4
... - Anhelo, luciérnaga, vespertino, galaxia, parsimonia, susurro,
golondrina, azur, galáctico, elixir, madrugada, burbuja, boreal,
septentrional, refugio, melancolía, tropical, vacío, marfil,
colibrí, constelación, colapso, lapislázuli, ónice, jade,
amatista, madreperla, mármol, azabache, búho, caleidoscopio, bucle,
éxtasis, folclórico, anémona, suspiro, deslizar, despertar, caos,
antídoto, ámbar, nácar, etéreo, níveo, pálido, volátil,
voluble, deleitar, malva, púrpura, cataclismo, naufragio, metáfora,
exhalar, efímero, escalofrío, mirlo, vértice, ronroneo,
reminiscencia, ráfaga, casualidad, diluvio, melífero, diáfano,
translúcido, catástrofe, delicado.
puntos 15 | votos: 17
He visto lo más bello - y apasionante de este mundo y todo eso con unos simples ojos humanos.
puntos 4 | votos: 4
No me gusta rezar. - Hubo una época en la que tenía que hacerlo. 
Me cansé de eso. 
Dios no escucha plegarias más allá de la salud y el hambre.
Intenta decirle a tu Dios que sientes miedo de apagarte 
sin haber dejado huella.
Dile a tu Dios lo cobarde que eres como para pisar fuerte.
Cuidado, no vaya a ser que molestes al resto del mundo 
por hacer ruido con la suela de tus zapatos.
Dile a tu Dios que nunca te confesaste al amor de tu vida,
 porque está mal querer más a un ser humano que al Todopoderoso. 
Dile a tu Dios que el mundo que creó en 7 días
 está lleno de cobardes sin cerebro ni compasión.
Que si se hubiese tomado más tiempo, 
no estaría infestado de robots perfectos 
a los que cualquier orden les parece bien 
mientras consigan su ansiado papel verde.
Dile a tu Dios que se equivoco. 
Luego, dime qué va a hacer para solucionarlo. 
Nunca me ha gustado rezarle a ningún Dios.
puntos 11 | votos: 13
Lo negro, el negro y los negros - Cuida bien de mi hija, me dice. Yo lo intentaré, señora. Haré lo
que pueda. Al fin y al cabo, nadie elige cómo nacer ni lo hace
sabiendo.
Enderezaré sus líneas depresivas porque es lo que se espera de mí.
Parece que aún quedan esperanzas.
 
Poco a poco, señora, haré de su dulce y macabra hija una mujer de
provecho. Se ríe con dientes negros, pero yo conseguiré que su
estertor se convierta en brisa. Al fin y al cabo, incluso los icebergs
se están derritiendo.
Derribaré los muros de su castillo de cocinas impolutas y limpiaré
de fantasmas su pecho para convertirlo en un hogar cálido. Ella lo
llamará perversión, pero tanto usted como yo -al igual que el resto
del mundo no enfermo- lo llamaremos curación.
Las postillas se reabren para limpiarlas en profundidad, las
cicatrices se maquillan. Dirá que tanta palatalización no es buena,
pero ella aún es joven (aunque a veces tenga mirada de anciana) y nos
acabará estando agradecida.
No la dejaré en garras de sí misma. La conozco y sé que camina por
una cuerda floja sobre el precipicio, pese a que sonría desdeñosa.
 
Hace -perpetra- el amor con la muerte porque no puede hacérselo a sí
misma. Solo debemos asegurarnos de que no se aleje tanto que no pueda
volver. Yo la amo y no la dejaré irse.
Si tengo que arrancarle las alas de cuajo, lo haré. No le quepa la
menor duda, es fuerte y no se desangrará.
Cuidaré bien de su hija, señora. Lo prometo
puntos 9 | votos: 11
cuando son amantes fieles. -

puntos 4 | votos: 6
He ido posponiendo - la tristeza y se me han acumulado las penas.
puntos 173 | votos: 179
Cuando dos personas - se enamoran, una tercera se emborracha.
puntos 8 | votos: 10
Se encaminó - allá donde los sueños mueren y las ilusiones se rompen para dejar
allí todos sus fracasos, y con ellos, sus esperanzas.
Un fantasma que camina en la lluvia, una carcasa vacía de un hombre
al que las derrotas pudieron.
Un soñador que simplemente quiere despertar de la pesadilla en la que
vive.
puntos 1 | votos: 3
Amar es un castigo. - Arrugas en el corazón. Para estas arrugas todavía no existe ninguna
crema. Pues sería una buena idea ¿Os lo imagináis? Crema
rejuvenecedora para el corazón, se paga con una sonrisa. Vale, no.
Quizás en un futuro.
La verdad es que me frustra estar viendo continuamente anuncios sobre
cosméticos para eliminar un granito o una marca facial. ¿Tanto
importa la belleza exterior cuando estás rota por dentro?
Ya sabía yo que esto de amar era un castigo, y que, al parecer, me he
estado portando jodidamente mal.
A fin de cuentas, estoy yo peor que tú. No creo que te acuerdes de
mí, ni siquiera al escuchar esa maldita canción. Y mientras tú
piensas en ella, yo te escribo un texto con los sentimientos a flor de
piel. ¿Acaso te importa lo que haga o deje de hacer? No sé ni para
qué me molesto. Qué estúpida. O bueno, qué coño, para estúpido
tú, que tienes a una chica dejándose la piel (o mejor dicho, las
palabras) para que le des un poco de amor y no te das ni cuenta.
Ya no es lo mismo. Tú y yo lo sabemos. No quiero decir que sea mejor
o peor, simplemente ha cambiado. Eso que teníamos. Esos días de
lágrimas y sonrisas. De insultos y enfados. De pensar en ti a cada
palabra que me decían. Me duele que haya cambiado, así que supongo
que será peor. Sí, es peor. Quiero que todo vuelva a ser como antes.
Te quiero a ti. No quiero esas situaciones incómodas de ahora. Quiero
volver a decirte que eres importante para mí, que te quiero. Quiero
hacerte sonreír. Quiero hacerte feliz como sólo yo sabía. Quiero
que me preguntes qué tal estoy. Quiero hablar contigo. Quiero que no
desaparezcas de mi vida, porque tú me ayudabas a sentirme un poco
menos sola. 
Pero resulta que al final somos estúpidos los dos. Lo que pasa es que
la que sale perdiendo soy yo, como siempre.
puntos 6 | votos: 6
Inicio. - Podrán participar todos los usuarios interesados, con poesía propia,
podrán presentar el número de piezas que deseen sin especificaciones
concretas en cuanto a la rima, puede ser incluso poesía en prosa.
Podrán presentar su pieza en una captura de imagen o escrita en la
descripción.
La etiqueta elegida para esta segunda edición será desmopoesia02 tal
cual la verán en este cartel.

puntos 5 | votos: 5
Prefiero la primavera - que le cuelga de la sonrisa que 365 dias de sol, prefiero las
constelaciones de lunares de su espalda que la luna y las estrellas,
prefiero un susurro suyo al oído que cualquier brisa de verano,
prefiero el infierno personal de su cama que vivir en este mundo sin
el.
puntos 9 | votos: 9
La censura - el peor amigo del hombre
puntos 2 | votos: 2
La idea no es ver desde - la perspectiva propia los problemas del otro, sino ver desde la perspectiva
de otros sus propios problemas. Es saber que hasta la falta de empatía
 resulta ser un problema que requiere verse desde la perspectiva
 de quien lo afronta.
puntos 16 | votos: 16
Como el viento rompiste - los cristales de mi ventana dejando entrar bellas hadas.
puntos 5 | votos: 5
¿Cual? - ¿Cual es tu razón para vivir, para sonreír cada día? , así sea
por 3 segundos.

Un dia sin risa es un dia perdido, disfruta ese ser interno que quiere
liberarse mientras tu disfrutas cada instante de tu vida

puntos 17 | votos: 17
No son los besos - lo que echo de menos, aunque el roce de los labios siempre me ha
fascinado. Tampoco es el sexo; eso, hoy en día, solo cuesta dinero y
un poco de autoestima. No es un precio muy alto. Igual echo un poco de
menos la ilusión. Tal vez la putada de hacerse mayor sea olvidarse de
creer en las hadas.
puntos 15 | votos: 15
... - Bajo la pesada lluvia de otoño continuabas tu paseo hacia ninguna
parte.  Poco a poco las calles que recorrías se llenaban de personas
felices bajo el agua, sobre una ciudad infernal y apestosa. Su
felicidad e indiferencia no conseguían mitigar tu hastío ni tu
dolor, en realidad aquellas personas producían el efecto contrario. 

Querías desaparecer, ser invisible y ajeno a una realidad vacía. En
la esquina se dejaba ver un vagabundo con ropa zarrapastrosa y la
mirada perdida. Protegido de la lluvia bajo el portal de un edificio
cualquiera, aquel hombre dedicaba su tiempo a pedir dinero recibiendo
únicamente la indiferencia de los ciudadanos. Le envidiabas.
Envidiabas su vida errante, caminando de ciudad en ciudad, buscando la
indiferencia de un rebaño de ovejas iguales y perfectas que creían
tener libertad. 

Te sentaste junto aquel hombre, cuya cazadora había perdido el azul
de tiempos mejores, y agachaste la cabeza. Y así, como una sombra
inerte de lo que fuiste en un pasado, dejaste de sentir para
refugiarte en las cenizas de la soledad.
puntos 5 | votos: 7
Este es mi cartel número 700 - Y ahora, a imitación del huevón de Carni, escribiré una parrafada
enorme sin sentido pacelebrarlo. 

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Weno, en primer lugar, me gustaría decir que me alegra haber llegado
a los 800 carteles. Jamás pensé llegar a tantos carteles y a día de
hoy pienso seguir subiendo carteles. Ojala llegue a los 300 carteles,
se que son muchos carteles  pero si he conseguido llegar a los 600
carteles, podré llegar a los 100 carteles. Carteles. 

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Sí, lo que habéis oído (bueno, leído jeje), pienso llegar a los
200 carteles, ¿la razón? Muy simple, porque es un lujo poder
expresar tus ideas bajo el anonimato, sin miedo y sin el típico
plasta que te dice Carlos, en serio, eres gilipollas. Bueno,
miento... aquí también hay plastas de cuidado ._.  Por fortuna, en
desmo te encuentras con gente chachi y tal y ahora es cuando debería
ponerme sentimental y escribir una parrafada a cada usuario, pero me
da pereza :D

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Bueno, ya aprovecho para contaros el langostino existencialista VI:

 Langostino encuentra la máquina del tiempo. Trata de volver al
presente, pero la máquina está estropeada. La máquina explota y
langostino muere.
Y fueron felices y comieron perdices :D

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Otra cosa que quería decir. Si hay algún usuario que me quiera
pegar, que sepa que el 13 de agosto se hará una desmoquedada en
Toledo, la ciudad del amor. Para más información, petar a Carni o a
mí el buzón de entrada y cuidaito que voy al gym ¬¬ (¿has visto
que guay, Nati?)

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Emmmm... ¡Ah! Se me olvidaba el momento nostálgico en el que
recordaba mis viejos carteles de ornitorrincos fascistas, mis
trolleadas con estilo (bueno, en realidad eran bastante cutres D:).
Pues ya está, recordado... ¡Ay, qué tiempos aquellos!

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Cuando escucho Mile Davis tengo la impresión de que estoy en una peli
de Scorsese
Juer, una lagrimica ;)
puntos 7 | votos: 7
Empiezas escribiendo - una canción. Al no convencerte la manera en que rima, la conviertes
 en carta de amor. Como notas que está muy cargada. y podría resultar
 algo cursi, le sustraes ciertas palabras. Al hacerlo te quedan cuatro líneas que
 al leerlas suenan incoherentes y decides resumirlas en una frase. Luego de 
finalizado el proceso, tienes en frente un borrador con mas tachones 
y borrones que palabras. Pero entonces recuerdas que él nunca lo leerá y
 arrancas la hoja, haces con ella un bollo que tiras al tacho de basura
 y te vuelves directo a la cama.
puntos 8 | votos: 10
Si he muerto - y no me he dado cuenta ¿A quién le pregunto la hora?

puntos 6 | votos: 6
La aurora de Nueva York - tiene  cuatro columnas de cieno.
La de Madrid, posiblemente, tiene resaca.
puntos 5 | votos: 5
... - Fruta tentadora, fruto de la perdición,
un triste rumor de tentación con frenesí.
Días en los que me levanto con la intención
de ver al sol liberar tu sonrisa carmesí.

Tu belleza efímera, simple, lisa y desnuda
lo convierte todo en una angustiosa alegría,
pues tu esplendor yacerá en una noche fría
aunque tu dulce imagen en mi labios perdura.

Eres libre y  redonda, en otros tiempos sujeta
por un cordón pequeño que te unía al viejo árbol,
recluida de la luz en una vida secreta.

Ahora eres libre y pura, pura como el mármol.
Dentro de tu fresca carne albergas una meta:
traer el amanecer cuando veas el sol.
puntos 10 | votos: 16
Te odio, planeta Tierra. - Me causas desasosiego . Me repugnas. Me entran arcadas sólo con
pensar que vivo en un lugar atestado de idiotas. Unos seis mil
millones de idiotas. Seis mil millones de ratas egoístas, ingenuas y
perdidas. Seis mil millones de irremediables cabezones que caen
siempre en las mismas trampas y en los mismos pecados. Os odio con
todo mi alma, buitres apestosos. Lo que más odio de todo es que yo
también soy como vosotros.  Yo también soy un idiota, una rata
egoísta, ingenua y perdida.

Salir a la calle y ver vuestros rostros, escuchar vuestras estúpidas
conversaciones y observar vuestros gestos es como mirarse en un espejo
lleno de suciedad y melancolía. Os odio, a todas horas me estáis
recordando lo imbécil que soy. 
Me gustaría ver cómo los rayos de una blanca luna de agosto queman
vuestras entrañas y las reducen al humo que emana del cigarro que
sostengo entre mis dedos. Me gustaría quedarme solo y ser la única
mosca que revolotea en este pozo de mierda.
puntos 7 | votos: 9
No me gusta el color gris - ni el color rojo. 

Sobre todo el color rojo 
porque me recuerda a la sangre que escapa de mis dedos cuando golpeo
con fuerza las teclas del teclado.
Ahora entiendo por qué se llama teclado, porque tiene teclas.

Sobre todo el color rojo
 porque me recuerda a la sangre que brota de mi frente cuando voy a
colgar violentamente mi abrigo en el perchero y éste cae sobre mi
cabeza.
Ahora entiendo por qué se llama teclado, porque tiene teclas.

Sobre todo el color rojo
 porque me recuerda a otros tiempos mejores, cuando el gris no teñía
tu pelo de verde. Cuando tu pelo era rojo, como la sangre que fluye
por mis venas cada vez más rápido porque se apresuran por salir de
mi gélido ventrículo derecho (y el izquierdo también), todo era
azul menos tu pelo, que era rojo.
Ahora entiendo por qué se llama teclado, porque tiene teclas.
puntos 6 | votos: 6
¿Y si... - La calles se separan, unas de otras, formando en cada esquina un
profundo abismo?

¿Y si  las farolas se encuentran cada vez más lejanas, creando
espacios oscuros, privados de la luz nocturna reflejada en el asfalto
mojado?

¿Y si las franjas blancas que forman los pasos de peatones se alejan
eternamente, generando trayectos donde los coches no pueden divisar
dichas franjas y arrebatan involuntariamente las vidas de centenares
de ciudadanos?

Lejos,
lejos,
lejos.

¿Y si los edificios se distancian cada vez más, lo cual hace que los
cables de alta tensión tengan que ser agrandados para cubrir las
necesidades eléctricas de todas las comunidades?

Lejos, 
lejos, 
lejos.

¿Y si los árboles del Retiro aumentan su distancia entre ellos,
incrementando el tamaño de dicho lugar e inundando la ciudad de hojas
secas?

Lejos.

Las personas se alejarían.

puntos 8 | votos: 8
=¿==================?= - Su forma cúbica suscitaba violencia, la más terrible y cruel forma
de violencia.
Un tacto gélido y homogéneo que no podía ser compartido conseguía
activar su nerviosismo. Se sentía frustrado, incomprendido. Quizás,
aquellos hielos tenían su origen en un agua estúpida, estancada y
contestona. 

 Maldito hielo, siempre ha tenido por costumbre responder preguntas
que nadie hace.

Él también estaba cansado de esa actitud. No le importaría recurrir
a la violencia, aunque sabe que es ilegal  y físicamente imposible
herir al agua. Esa noción le frustraba aún más.

A veces esbozaba una sonrisa al tratar de imaginar durante cuánto
tiempo estaría condenado a soportar aquel hielo. 

PERO A MÍ NO ME HACE NINGUNA GRACIA.
BUENO, EN REALIDAD ME RESULTA CIERTAMENTE CÓMICO.

O TAL VEZ NO

Mastica los jodidos hielos, mastícalos. Te sentirás mejor. Quizás,
con un poco de suerte, esa boquita de mierda acabe por deteriorarse
(ya sabes, al comerse los hielos de la desidia) y, con el tiempo, por
caerse y desaparecer.

No pienso que tu boca sea fea, nadie lo piensa. Realmente, el
beneficio reside en el hecho de que sin boca no puedes hablar. Hablar
sólo sirve para desentenderse, al menos en el caso de las personas de
color azul.

Pero sí puedes existir. Eso supongo que no es ni bueno ni malo.
Tú, sin embargo, me pareces idiota.
puntos 9 | votos: 9
Reloj, reloj, reloj... ¡Reloj! - Me gustaría ser la luz que todas las mañanas penetra por la ventana
de tu habitación y equivocarme de ventana, pero no de habitación.
puntos 9 | votos: 9
El insomnio era más divertido - cuando tu te quedabas hablándome toda la noche.
puntos 7 | votos: 7
Teníamos que salir de aquí - enseguida porque, si no, no quedaría nada de nuestros sueños,
acabarían con ellos como con el whisky de esas botellas que no se
pueden rellenar; luego tirarían la botella al suelo de la calle y
sólo encontraríamos los pedazos, ni siquiera pedazos de sueños,
sólo pedazos de una botella sin genio dentro, sin nada, vacía y
rota. Teníamos que escapar para no convertirnos en el que acepta la
propina y se resigna, en el que se deja regatear y dice vale, en vez
de diez, cinco, cuatro, uno, cero y a joderse vivos.
puntos 157 | votos: 213
Ayer ya era demasiado tarde. -

puntos 12 | votos: 12
Quieren igualdad, pero, - ¿entre quiénes?
puntos 14 | votos: 14
Que se mueran, - una a una, esas ambiciones de poder y gloria a las que llamáis
sueños. Que se mueran de pena, de asfixia, de hambre y del odio que
les profeso. Que se marchiten, poco a poco, que agonicen, que les
duela, que os duela, que os joda la vida por detrás. Y por delante. A
la vez. Como a todos. Enterradlos y lloradles, como todos antes que
vosotros.

Esforzaos, esforzaos por pasar a formar parte de ese grupo al que
llaman “los triunfadores”, aunque nadie sabe muy bien quiénes
son. ¿Qué es triunfar? No tenéis ni puta idea, pero os
estrellaréis contra los muros del sistema mil veces más antes de
desistir, lucharéis al menos una vez más por salir de este agujero
de mierda y mentiras en que vivimos, sin saber que por arriba está
tan cerrado como por abajo. Las mentiras están demasiado
entrelazadas. Hundíos, hundíos en la miseria, en la certeza de que
no hay escape posible. Y cuando estéis derrotados, culpad al destino
o a Dios, y en el fondo sabeos causantes de casi cada desdicha propia,
porque no es tan fácil desprenderse de la noción de la libertad y de
que los actos tienen sus consecuencias directas.

Y cuando estéis derrotados del todo, sin deseos ni voluntad, empezad
a rezar para tratar de recuperar un poco de la esperanza perdida.
Rezadle a Dios para que os ayude, porque tampoco hay nadie más en la
tierra que pueda. Envolveos en esas nuevas (viejas) mentiras, hundíos
más en el pozo del que hace tan poco tratabais de salir, y soñad
otra vez con un mundo de paz eterna, un edén perfecto, del cual (sin
que os fijéis) ya os han dicho que mantiene la estructura social que
tenemos aquí mismo, con una jerarquía establecida y que, además, es
eterna. Y conforme pasen los años, acrecentad esa creencia, sentíos
seguros en su seno, alimentaos de esa esperanza marchita mientras se
marchitan vuestros cuerpos.

Pagad y tendréis una lápida. Formad vuestro bosque de lápidas, para
mayor gloria de Dios, y creed que formaréis parte de su séquito. Y
en cincuenta años, si tenéis suerte, moho, musgo y olvido. Si no,
que os jodan a vuestras lápidas, a vuestra vida eterna y a vosotros,
que forrarse siempre es más importante.

Si queréis ser útiles, donad vuestros órganos. Los que sirvan para
algo. No vuestros cerebros. Ni mi corazón. Los bulbos raquíticos de
mi corazón se pudren por exceso de humedad.

Que nadie escriba mi epitafio.
puntos 3 | votos: 3
. - Frías calderas ebullen en mí 
el agua sobrepasa al aceite, 
aún no aprendo a no decir sí 
a mariposas que el lobo teme. 
Resbalando por canteras sin piedra 
la tierra se respira aquí, 
ya la vida no me parece eterna
sólo un laberinto con fin.
Corderos balan famosas canciones, 
dioses destronados en algún país 
suplantados por dulces leones. 
Tortugas con cola que ya corren, 
liebres que vuelven a su caparazón  
son mis tripas que rugen feroces.
puntos 5 | votos: 7
¿Cómo te definirías - ahora mismo?

Ahora mismo, me definiría como un ser humano de cristal.
Una humana de cristal que desaparece bajo la lluvia. 
De pie y ante la atemorizada mirada de todos vosotros. 
Muevo mis brazos frágiles mientras grito mis palabras invisibles. 
Me voy desgastando y me canso tanto... 
Agito las manos en un desesperado intento de que alguien las detenga. 
Grito, pero duele. 
Es como si con cada ruido que emito, 
un trocito de cristal se clavara en mi garganta. 
Entonces gesticulo.
Quiero deciros que todo se está volviendo demasiado alto,
demasiado agotador, demasiadas expectativas 
puestas en una humana de cristal... 
Nadie escucha, estáis encerrados en vuestras casitas de cristal.
Ahora, lentamente empiezo a desaparecer.
Pero no lo suficientemente rápido.
puntos 9 | votos: 9
Tu risa estalló en mil pedazos - y uno de ellos fue a parar a mi pulmón. Desde entonces respiro mal, corazón.

puntos 10 | votos: 10
La sociedad no es la telaraña - que te atrapa, sino la mosca a la que condenas.
puntos 105 | votos: 113
Los verdaderos héroes - son los que se levantan de la cama todos los días y dan la
 cara a la vida incluso sí se les robaron los sueños y el futuro
puntos 7 | votos: 9
El miedo a perderla - hace que pronuncie palabras que deseo poder rebobinar de inmediato,
pero surten efecto. Siento como los lazos que nos unían se rompen uno
a uno.
Debo detener esta máquina de escupir resentimiento
antes de que sea demasiado tarde.
puntos 134 | votos: 136
El conocimiento tiene un precio. - Se llama inocencia.
puntos 192 | votos: 200
Dicen que la vida es dura, pero... - ¿Comparada con qué?

puntos 12 | votos: 12
Todas las noches - seguían la misma rutina. La baraja, las copas, el siete de copas y el
siete abierto (según le habían dicho hacía años) en el corazón, a
pesar de que no sangrara.

Baraja, la española, que hay que apoyar el producto de la tierra,
aunque, no nos engañemos, era la única que sabía usar. Las copas
variaban cada noche; el anís y el aguardiente eran las habituales, y
él siempre prefería la ginebra. El siete de copas le gustaba, porque
lo combinaba todo: la baraja, las copas, y el otro siete. Aunque rara
vez acababa la noche sin haberse tomado siete copas de las de verdad.

El plan siempre era el mismo. Después de un día en la obra,
necesitaba a alguien con quien charlar y echarse unas risas. Y echarse
unos tragos. Y echarse unas partidas. Y apostarse algo. Y apostarse
algo. Y nunca apostarse nada. Porque él no había estudiado, pero
sabía que el dinero, solo, no vale nada. Y, total, en algo había que
gastarlo.

Se sentaban, pues, a jugar, siempre en la misma mesa en el rincón del
bar, siempre con una copa en la mano derecha, siempre en las mismas
posiciones, mientras a él, entre carta y carta, le hipnotizaban las
luces parpadeantes de la tragaperras. Y así pasaba la noche, y otra
noche, y otra noche, y otro verano, hablando de toros, de fútbol, de
tetas y de la parte de la economía que todos entendían, que era la
de que estaban jodidos y así iban a seguir, porque hay cosas que no
cambian nunca, hasta que se despedían y se iba, solo, por su lado.

Y llegaba a casa borracho, y le escribía cuatro versos de esos,
cutres, estúpidos, a sus labios. Y pensaba en lo que le explicó
aquella vez el cura, de lo que era la monogamia, que era querer solo a
una persona, y se preguntaba si es que él era monógamo, porque no
quería. Porque la quería. Y le hacía daño. Y pensaba en otro día,
en levantarse e ir al trabajo, en subir ladrillos para arriba, cargar
sacos para abajo, en mezclar cemento, levantar paredes, comerse su
bocadillo de chorizo subido en el andamio, en mirar pasar la vida,
oír los silbidos y piropos de sus compañeros a cada mujer que pasa
por abajo, en volver a quemarse la nuca y joderse la espalda currando,
en ir al bar por la noche, en beber hasta acabar borracho, en hablar
de tetas y fútbol, en apostar nada de vez en cuando, en volver a casa
solo y escribir cuatro versos, de esos, cutres y estúpidos, a sus
labios.

Y pensaba en su sonrisa. Y sonreía. Y se dormía soñando…
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Somos recipientes herméticos - hasta que empezamos a vivir. 
Perdemos, dañamos, fallamos. 
Entonces el recipiente comienza a agrietarse en un lugar. 
Luego en otro, luego en otro... 
Es inevitable. 
Como cuando llueve en una ciudad de arena, es inevitable que todo se
derrumbe para siempre. 
Pero lo que quiero destacar de esto,
 es ese momento en que las grietas son tan grandes y tan hondas, 
que el recipiente estalla y nos rompemos. 
Pues es en ese momento cuando se puede ver el interior.
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- - A la quinta semana dejaste de doler.
A la quinta semana volviste a aparecer.
puntos 10 | votos: 10
Imagíname feliz, - así será como un cuento...
puntos 8 | votos: 8
La vi bañarse una vez - y me sacó los colores.
La vi desnuda y lloré
(lloró conmigo la noche).





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